Un menor de 13 años asestó a su padre siete cuchilladas la noche del domingo en un domicilio de Palma por no darle el teléfono móvilLas puñaladas le afectaron a la víctima el hombro y el brazo. La víctima fue trasladada a Son Espases, pero está fuera de peligro. El niño, por su parte, fue conducido al área de psiquiatría de dicho hospital porque decía que oyó voces que le indicaron supuestamente que tenía que atacar a su progenitor.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del domingo en un chalé de una zona residencial de Palma. Al parecer, el padre había quitado el teléfono móvil a su hijo y este se puso fuera de sí. En un momento dado, el menor fue a la cocina y cogió un cuchillo. Antes de que el progenitor pudiera reaccionar, le asestó siete cuchilladas que le afectaron al hombro y al brazo.

Como buenamente pudo, el padre se zafó del ataque y salió ensangrentado a la calle. Desde allí llamó a los servicios de emergencia. Por fortuna ninguna de las cuchilladas que había recibido le habían ocasionado heridas de gravedad.

Las asistencia sanitarias del Ib-salut se personaron en el domicilio acompañadas por dos patrullas de la Policía Nacional. Los facultativos atendieron al padre y, al ser preguntado por los agentes, se negó a interponer denuncia alguna contra su hijo.

Al parecer, el menor argumentó que oyó voces que supuestamente le habían dicho que tenía que apuñalar a su padre por no darle el teléfono móvil. Fue trasladado al área de psiquiatría de Son Espases para ser explorado. Mientras, el progenitor fue conducido a dicho hopital para ser atendido de sus lesiones.

Al tratarse de un menor de corta edad, de tan solo 13 años, sería inimputable de delito alguno. Un extremo agudizado si los facultativos determinan que sufría algún tipo de trastorno mental.

Investigadores de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional se han hecho cargo del caso, que ha sido comunicado a la Fiscalía de Menores.