Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón de 21 años e imputado a su hermano de 33, éste último con antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de simulación de delito y otro de estafa, al denunciar un robo con violencia de dos teléfonos móviles y otros efectos para cobrar el seguro.

La investigación se inició en el mes de marzo, prolongándose como consecuencia del confinamiento, a raíz de la denuncia presentada por el detenido. Las diligencias practicadas dieron como resultado la localización de uno de los teléfonos, que había sido empeñado en una casa de compraventa de objetos de segunda mano.

A partir de este hallazgo se desarrollaron el resto de diligencias, que dieron como resultado que todo lo denunciado había sido un montaje entre dos hermanos.

Los policías nacionales que desarrollaron la investigación demostraron que los dos hermanos, en connivencia, habían formulado la denuncia del presunto robo con violencia, dado cuenta al seguro para cobrar la indemnización, empeñar uno de los teléfonos móviles y haber seguido utilizando el otro.

Ante estos hechos se procedió a la detención de uno de ellos, no deteniendo al hermano por encontrarse cumpliendo condena, en prisión, por otros hechos. Desde la Policía Nacional se recuerda que denunciar falsamente haber sido víctima de un delito es delito que comete la propia víctima. Si además, como es el caso, se da cuenta al seguro para cobrar la indemnización correspondiente, se está cometiendo otro delito de estafa.

De los hechos se ha dado cuenta al Juzgado de Guardia correspondiente. Las actuaciones, han sido realizadas por policías nacionales de la Comisaría de Distrito Sur, de Santa Cruz de Tenerife.