Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Caldera de Taburiente

A raíz de distintos casos de envenenamiento producidos en la isla durante el presente año, tanto de fauna silvestre como de animales domésticos, el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en La Palma solicitó la colaboración de la Unidad Cinológica Central de la Guardia Civil ubicada en Madrid, la cual se desplazó a la isla con perros especialmente entrenados como detectores de venenos y productos fitosanitarios con los que se hacen de forma "casera" cebos envenenados.

Durante el desarrollo de los servicios, los agentes realizaron diversas inspecciones a pie en grandes espacios abiertos, así como en diferentes explotaciones agrícolas y ganaderas de todos los municipios de La Palma, de cuyo resultado se intervinieron armas de fuego y munición de distintos calibres, diferentes productos fitosanitarios y medicamentosos, varias trampas ilegales para la caza dispuestas para su uso y varios tambores de pesca. Esta arte última solo permitida a pescadores profesionales.

Las 17 denuncias formuladas han sido remitidas a las diversas autoridades de la administración central y autonómica con competencia sancionadora.