El asesinato de Timple, el perro callejero que murió tras ser asfixiado por dos vecinos de Teguise, ha generado consternación y repulsa en Lanzarote, especialmente en Costa Teguise, zona que frecuentaba el animal. "No me puedo creer lo que le han hecho", ha señalado una vecina, que afirma que el perro "era un pedazo de pan".

Según ha explicado, los propios vecinos llamaron al perro Timple, porque siempre estaba en esta calle de Costa Teguise. "Llevaba por aquí al menos un año", apunta esta mujer, que afirma que cuando lo vio por primera vez llamó a la protectora Sara, pero que le dijeron que "era muy difícil de coger".

"Pero el perro no daba ningún problema. Nosotros le acariciábamos y le dábamos comida a veces", ha añadido esta mujer, señalando que otros vecinos también le daban comida, aunque la mayoría coincide en que era asustadizo. "A unos vecinos, que no viven aquí desde hace unos cuatro meses, se les metía en la casa, pero para jugar con su perra, siempre estaba allí jugando", ha relatado esta vecina, que considera "muy cruel" cómo han acabado con la vida de Timple. "Mi hija se ha puesto a llorar cuando se ha enterado", ha añadido.

Un animal "muy escurridizo" pero que "no era agresivo"

El perro no solo solía frecuentar Costa Teguise, sino que también era habitual verlo por Tahíche. Por allí, una vecina cuenta que "llevaba años dando vueltas". "Era un cachito de pan, un perro que no hacía daño a nadie, que no era agresivo", ha apuntado esta mujer, que cuenta que precisamente hace unos días se lo encontró y consiguió darle agua y comida, pero que normalmente "salía corriendo". "Era un día de calor y se ve que el pobre estaba muerto de sed. Se sentó delante de mi casa, pero no hice ni por cogerlo porque sabía que iba a salir corriendo", ha relatado.

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