La Policía Nacional y la Agencia Tributaria detuvieron en Gran Canaria a un empresario de 43 años al que acusan de haber cobrado 190.000 mascarillas a una entidad que se las encargó, una mercancía que nunca llegó a entregar y que ocultaba en un almacén tras llegar a la isla desde China.

La operación permitió esclarecer una estafa. El ahora acusado se comprometió a vender a la entidad mercantil 90.000 mascarillas tipo KN95 y 100.000 más de tipo quirúrgico, que fueron abonadas por adelantado.

Los investigadores constataron que el implicado recibió el pago correspondiente a este pedido de mercancía por parte de una empresa de Las Palmas. Además de no entregar nunca estos artículos, hechos que fueron denunciados por la entidad perjudicada en mayo, el presunto estafador decidió mantener oculta esta mercancía en un almacén de Telde, donde fue localizada e intervenida por los agentes.