Un ciudadano ha grabado este jueves a un hombre que camina completamente desnudo por las calles del Puerto. El vídeo ya circula por los grupos de Whatsaap y redes sociales. En él, el hombre parece mostrar una actitud ausente.

Este no es el primer comportamiento público extraño que ha protagonizado Las Palmas de Gran Canaria durante esta semana.

Este miércoles, La Policía Nacional detuvo a un hombre de mediana edad que se había introducido con su coche hasta la calle peatonal de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, para supuestamente protestar así ante la tienda de una multinacional de telefonía al asegurar que le habían estafado.

El individuo blandió una espada tipo alfanje pero, según indicaron fuentes policiales, en ningún momento llegó a amenazar a ninguno de los presentes.

El pasado martes, el Servicio de Obras Públicas se vio obligado a cerrar el túnel de Adolfo Cañas porque un hombre caminaba desorientado en su interior.

Un suceso similar tuvo lugar con el comienzo de la semana, cuando un anciano de 88 años se introdujo en el subterráneo con una silla de ruedas eléctrica para dirigirse a su casa, en el barrio de Guanarteme. Primero Carreteras del Cabildo y después la Unidad de Tráfico de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria tuvieron que escoltarlo hasta que salió del túnel.

Estos comportamientos pueden tener relación con los estragos emocionales que ha causado a la población los meses de confinamiento durante el decreto de alarma, según subrayan los expertos.

La pandemia del covid-19 ha arrasado con la salud mental de la población. A nivel psicológico, los impactos varían en función de lo que cada persona haya experimentado y de cómo responde a ello, pero en la actualidad se da sobre todo la ansiedad y la depresión. "Lo más habitual es la sintomatología ansiosa, también hay bastante de tristeza profunda que puede derivar a un trastorno depresivo", explica la psicóloga Sandra Sánchez.