Miembros de la Policía Nacional de la Comisaría de La Laguna detuvieron a una mujer de 35 años como presunta autora de un delito de allanamiento de morada en una vivienda situada en la zona de El Cardonal, en Taco. Según trascendió, la acusada aprovechó que su expareja se fue a la playa con los tres hijos que tienen en común para introducirse en su piso y cambiarle la cerradura. Y, cuando el hombre y los menores regresaron al domicilio en el que viven juntos, comprobaron que no podían entrar.

Los agentes del cuerpo de seguridad recibieron la llamada de la mencionada mujer, que los informaba de que su exmarido golpeaba la puerta de "su" casa de forma insistente. Ante esa manifestación, los funcionarios pensaban que acudían a un caso de violencia de género o de quebrantamiento de condena por orden de alejamiento. Sin embargo, al llegar, el ciudadano les aseguró que aquella es su casa, donde vive con sus tres hijos y que su expareja la había ocupado de forma irregular. Además, le dejó sus pertenencias dentro de bolsas de basura en el exterior del domicilio.

El varón afirmó que hace un año que no tiene relación con la ahora acusada, que hasta hace poco vivía en la puerta de enfrente a la suya, con el exsuegro.

Ante la curiosa situación, los policías nacionales empezaron a hacer indagaciones para esclarecer el asunto. Tanto los vecinos de la zona como los hijos de la pareja explicaron que aquella es la vivienda de su padre y su madre vivía, desde hace dos semanas, en el hogar de una amiga.

La mujer invitó a entrar a los policías nacionales, a quien dijo que ella vivía allí con sus tres hijos, ya que es una casa de su propiedad. Además, aseguró que cambió la cerradura porque no quería que entrara su expareja.

Los agentes observaron que en la cama de matrimonio había varios bolsos con efectos y ropa de mujer. Pero en los armarios no había prendas de mujer, se hallaban vacíos y solo con ropa de hogar. Y en el baño había efectos de aseo masculinos. Además, el hombre afectado pudo decirles lo que había en la nevera, ya que pocas horas antes había hecho una compra en un supermercado, del que mostró el recibo.