Los 47 inmigrantes que dieron positivo en la covid-19 de la última patera que llegó el pasado viernes a Fuerteventura han sido trasladados a la denominada "nave del queso", donde pasarán el resto de la cuarentena hasta que reciban el alta epidemiológica.

El pasado viernes llegó al puerto de Gran Tarajal una embarcación neumática con 61 personas, 48 hombres, 12 mujeres, una de ellas embarazada, y un bebé procedentes de El Aaiún, en el Sáhara Occidental.

Las pruebas de la PCR diagnosticaron 47 positivos de los que 38 son hombres, siete mujeres y un menor de dos años, ha confirmado a Efe fuentes encargadas de su custodia.

Los inmigrantes han permanecido durante las primeras horas en una nave del recinto portuario de Puerto del Rosario hasta que la Policía les ha realizado la filiación.

Todos ellos, junto al resto de las personas de la última patera, han sido trasladados a la "nave del queso", un recinto a las afueras de Puerto del Rosario donde se están alojando los inmigrantes contagiados con coronavirus que llegan a la isla en pateras.

Estas personas se encuentran separadas por sexo y por si son positivo o negativo en la covid-19, además de las otras personas que llegaron en patera en junio a la isla y que continúan en la nave porque aún tienen la enfermedad.

El pastor de la Misión Cristiana Moderna, Ángel Hernández, que se encarga junto a Cruz Roja del cuidado de los inmigrantes en Fuerteventura, ha explicado a Efe que los inmigrantes se encuentran bajo el cuidado de un grupo de voluntarios que "hablan su idioma y que han decidió ingresarse con ellos y pasar la cuarentena".

Todos ellos se encuentran en un espacio aparte y protegidos con equipos.