Una de las personas que denunció a Santiago González, también conocido como el Pequeño Nicolás canario, como presunto autor de un delito continuado de estafa es el exsoldado Agustín Fariña, quien afirma que el ahora acusado le solicitó 600 euros por unas supuestas gestiones en el Ministerio de Defensa para resolver su enfrentamiento judicial con algunos mandos del Ejército. Fariña está convencido de que procesado presuntamente llegó a falsificar una carta de la Casa Real en la que se refería a su situación laboral. Y en ese momento el exmilitar ya tenía tratamiento psiquiátrico y había ingresado dos veces en una clínica de Gran Canaria por sendos intentos de suicidio.
El exsoldado intentó hablar con destacados responsables de partidos con amplia representación en el Archipiélago. Y, en un determinado momento, decidió solicitar ayuda a la organización política liderada entonces por el Pequeño Nicolás canario, Juntos Por Canarias. Fariña tuvo conocimiento de esta formación a través de la red social Facebook y se puso en contacto con su máximo representante en aquella época.
Gestiones en Madrid
La primera reunión la celebraron en una cafetería de Guamasa. El ahora acusado de un delito continuado de estafa "me ofreció todo su apoyo", recuerda Fariña. Y ambos llegaron a tener una decena de encuentros. Presuntamente, González le contó que tenía muy buenos contactos en el Ministerio de Defensa. En otra ocasión, recibió mensajes de whatsapp, donde el presunto autor del engaño le relató que se hallaba en la sede del Ministerio en Madrid para tratar de resolver su problema y que había hablado con el secretario del entonces responsable de Defensa, Pedro Morenés. Hasta que llegó un día en el que solicitó a Fariña 600 euros para gastos de desplazamiento y alojamiento en Madrid con el objetivo de acabar de resolver su conflicto, una vez que ya en el Ministerio habían reconocido su error con el soldado tinerfeño y que habían cometido una injusticia; algo que era absolutamente falso y carente de sentido, pero que el hoy exmilitar se creyó.
La carta
Con anterioridad a que se produjera dicha estafa, Agustín le confesó a Santiago González que tenía previsto escribirle al Rey para contarle su historia e intentar que le ayudara ante la supuesta persecución que sufría por parte de varios mandos del Ejército. La respuesta del Pequeño Nicolás canario fue que no se preocupara, porque tenía buenas relaciones en la Casa Real y que la gestión sería mucho más rápida si la hacía él mismo. Con esa premisa, González le presentó la carta que le escribió a la mencionada institución y, algún tiempo después, el escrito que supuestamente emitió dicho organismo sobre el asunto de Fariña.
Tras pasar más de cuatro meses internado en una clínica de Gran Canaria, el afectado se enteró de que González había sido detenido por estafar 49.000 euros. Cuando llamó al acusado para preguntarle por este hecho, González le negó tal circunstancia y le advirtió sobre la persona a la que presuntamente había estafado, "pues lo había echado del partido, se había liado con una mujer y estaba buscando dinero como loco".
Presunto falsificador
Fariña se enteró, a través de Daute Digital, que González también realizaba falsificaciones de documentos. Por ese motivo decidió llamar a la Casa Real. Después de hablar con tres personas distintas, en dicha institución le confirmaron que en el Registro General no constaba que se hubiera recibido o emitido una carta en relación a la situación de Agustín Fariña. Ante esa respuesta, el exmilitar sospecha que Santiago González presuntamente también le engañó con ese gesto. Hoy esta previsto que el acusado del delito continuado de estafa sea trasladado a la Sección VI de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
