Miembros de la Policía Local de Arona detuvieron el pasado fin de semana a un hombre de origen subsahariano como presunto autor de un delito contra la salud pública por la venta de droga en el barrio de El Fraile.

La intervención ocurrió en una vía durante la tarde del pasado domingo y el arrestado es un ciudadano de origen nigeriano de 50 años de edad.

Los agentes municipales destinado en el grupo operativo de seguridad ciudadana realizaban una patrulla por el citado enclave y detectaron un comportamiento extraño entre dos personas.

De forma concreta, los implicados hablaron y uno de ellos entregó "algo" a otro individuo, a cambio de dinero en efectivo. Los policías locales tuvieron la certeza de que se trató de un "pase" de droga, por lo que se dirigieron hasta el enclave en el que se hallaba la persona que recibió el billete. Los profesionales del cuerpo de seguridad comprobaron que se trataba de un varón, de nacionalidad nigeriana y residente en la zona donde ocurrieron los hechos.

En un registro superficial, los funcionarios le encontraron al ahora acusado un total de 17 gramos de heroína. Ante dichas circunstancias, fue arrestado de forma inmediata e introducido en el coche radiopatrulla.

Se trata de una persona que carece de antecedentes policiales en España. Tras la realización del primer informe, fue trasladado hasta los calabozos del puesto principal de la Guardia Civil en Playa de las Américas. En base a los hechos, pasó a disposición del Juzgado de Instrucción que se encuentra en funciones de Guardia en el partido de Arona como presunto autor de un delito contra la salud pública por una sustancia estupefaciente muy perjudicial para la salud; una circunstancia esta última que se tiene en cuenta a la hora de dictar sentencia por estas acusaciones. Además, llevaba diverso dinero fraccionado.

Desde hace muchos años, algunos hombres de origen subsahariano están dedicados en el Sur de Tenerife, tanto en núcleos residenciales como en el entorno de las zonas de ocio nocturno de Playa de las Américas, a la distribución al menudeo de sustancias estupefacientes como cocaína y heroína. Y los miembros de las fuerzas de seguridad tienen la certeza de que varios de ellos simulan ser vendedores ambulantes para pasar desapercibidos.