Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote ha recibido este sábado a 105 inmigrantes, 30 de ellos posibles menores, a bordo de dos cayucos y una patera, en una jornada en la que las islas celebraban el Día de Canarias.

El primero de los cayucos fue detectado de madrugada, sobre las 2.20 horas, cuando ya se encontraba a unos 18 kilómetros de la costa sur de Gran Canaria, e interceptado por la Guardamar Menkalinan.

Sus 47 ocupantes, todos varones adultos de origen subsahariano, desembarcaron en Arguineguín (Gran Canaria) y fueron trasladados al almacén del puerto de Las Palmas donde hasta el viernes por la tarde habían pasado las primeras 72 horas de cuarentena la mayoría de los 86 inmigrantes que llegaron a la isla en las dos pateras del martes.

Mientras se gestionaba la primera atención a este grupo de 47 jóvenes africanos, ya por la tarde, un crucero en ruta por el sur de Gran Canaria avisaba de que había detectado un segundo cayuco en aguas cercanas a Gran Canaria, con un grupo numeroso de personas.

Fueron interceptados a unos 13 kilómetros de Arguineguín y cinco horas después los 55 ocupantes del cayuco desembarcaron en el puerto de Los Cristianos. Entre ellos hay 30 posibles menores, según informan el 112 y la Cruz Roja.

Las autoridades decidieron derivar al grupo a Tenerife por razones logísticas y de capacidad, ya que las plazas de acogida de Gran Canaria están al límite, debido a las constantes llegadas de las últimas semanas y a las nuevas normas que ahora imponen a cada grupo guardar una cuarentena de 14 días en aislamiento, por el protocolo de la covid-19.

También este sábado, sobre las 6.45 horas de la mañana, tres inmigrantes fueron localizados en Lanzarote, la zona de Caleta de Caballos, en el municipio de Teguise, tras alcanzar la costa a bordo de una embarcación.

Tras la llegada de 86 personas el martes en dos pateras, los servicios de emergencia de Canarias estaban ya pendientes de nuevas entradas, porque entre el miércoles y el jueves se informó de la salida de tres embarcaciones desde Mauritania.

En concreto, la Guardia Civil avisó a Salvamento Marítimo de que sus agentes destacados en Mauritania para colaborar con la Gendarmería de ese país en el control de la inmigración habían alertado de la salida de tres cayucos con inmigrantes hacia Canarias desde la costa comprendida entre Nuadibú y Cabo Blanco, ligeramente más al sur.