Decían que lo tenían encerrado pero era mentira. El joven había enfermado y como no podía comunicarse con sus familiares, unos conocidos simularon su secuestro, para extorsionar a su familia. Pedían mil quinientos euros y si no pagaban, decían que iban a matarle. Incluso uno de ellos menor de edad, se hizo pasar por él, grabándose en video mientras era amenazado en pleno cautiverio. Era todo falso.