Los resultados de la autopsia realizada en días pasados al cuerpo sin vida del párroco de la localidad de Cabo Blanco, en el municipio de Arona, confirmaron que sufrió una muerte accidental.

El citado cura, identificado como Tomás Santamaría Monasterio, de 81 años de edad, sufrió una caída en la escalera de su vivienda durante la jornada del pasado jueves por la tarde. Como consecuencia de la misma, sufrió un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza.

El hecho ocurrió en el interior de la vivienda del cura, que está situada junto a la iglesia de San Martín de Porres, en el referido barrio.

El accidente ocurrió después de que el octogenario recibiera un paquete por mensajería. Su cadáver fue localizado alrededor de las 16:00 horas y la Guardia Civil se hizo cargo de instruir las diligencias.