La Guardia Civil detuvo la madrugada de ayer a un varón acusado de un presunto delito de violencia machista ocurrido en una vivienda de Gran Canaria y que posteriormente se comprobó que podía estar afectado por coronavirus.

Los hechos ocurrieron a raíz de que la sala operativa del 1-1-2 recibió un aviso telefónico en el que se alertaba de un posible caso de violencia de género. La llamada telefónica se cortó súbitamente y en ella se reconocía la voz tenue de un niño asustado.

Inmediatamente, los guardias civiles se desplazaron hasta el domicilio y en el trayecto intentaron establecer un rápido y discreto contacto con la víctima, que sólo pudo comunicarles que estaba en la habitación de su casa con su hijo pequeño. Personados en el domicilio se procedió a la detención del presunto agresor y al auxilio de la mujer y de su hijo.