Las costas españolas han recibido desde que se decretó el estado de alarma a 745 inmigrantes en patera, 551 de ellos solo en Canarias, una cifra que supone tres de cada cuatro entradas sobre el total (74 %), según el último informe quincenal publicado por el Ministerio del Interior.

De acuerdo con la estadística oficial, entre el 15 de marzo y el 15 de abril llegaron a España o fueron rescatados en aguas próximas a sus costas solo dos inmigrantes más que en ese mismo período de 2019 (745 en 26 pateras frente a 743 en 38 barquillas).

Sin embargo, esa cifra de aparente estabilidad cambia si se examinan por separado los datos de Canarias de los del resto de España: en esas fechas de 2019 llegaron 73 inmigrantes a las islas atlánticas frente a los 670 que sumaban entonces el Estrecho, el Mar de Alborán, Baleares y las costas de Ceuta y Melilla.

En el caso de Canarias, esas 551 entradas de inmigrantes por mar se han concentrado en solo 17 días, del 20 de marzo al 5 de abril, porque tanto antes como después de esas fechas hubo un parón en la afluencia de pateras (del 6 al 19 de marzo y del 6 al 14 de abril).

Ello implica que, durante dos semanas, una comunidad confinada por la emergencia sanitaria (como el resto del país) y con sus dos centros de internamiento de extranjeros (CEI) cerrados a nuevas admisiones, precisamente para evitar que se propagase en ellos el Covid-19, recibió un promedio de 32 inmigrantes irregulares diarios.

En lo que va de año, España ha recibido 4.827 inmigrantes irregulares llegados en 248 pateras o cayucos, 1.050 menos que entre el 1 de enero y el 15 de abril de 2019 (-17,9 %).

Pero la evolución es dispar: Mientras a la península y Baleares han llegado 3.002 personas en 181 pateras (2.473 menos, -45,2 %), a Canarias han arribado casi diez veces más que el año anterior, 1.781 inmigrantes en 61 embarcaciones (1.600 más, +883 %).

Las cifras se completan con 44 llegadas en patera a Ceuta (132 menos, -75 %) y ninguna por mar a Melilla (45 menos, -100 %).