Miembros de la Policía Nacional destinados en la Comisaría de La Laguna detuvieron por segunda vez, en apenas 48 horas, al propietario de una conocida ferretería de Guamasa, como presunto autor de los delitos de amenazas y coacciones. Además, este hombre ha sido denunciado ya varias veces por incumplir la normativa del Real Decreto para evitar la expansión del coronavirus.

El nuevo arresto de O.J.D.Ch., de 68 años de edad, se produjo a las 12:00 horas de ayer jueves, después de que en la tarde del martes fuera detenido por primera vez en una intervención conjunta de la Policía Local de La Laguna y la Policía Nacional, después de que persistiera en mantener abierto su negocio, situado en la carretera de El Boquerón.

El empresario fue advertido de que no podía mantener la actividad en su comercio desde el sábado 4 de abril. Ante los agentes municipales desalojó a los clientes y cerró las puertas. Pero, poco después, volvía a tenerlas abiertas y un ciudadano pagaba en la caja. Al hacer caso omiso, se le levantó entonces una primera acta de propuesta de sanción.

Ya el pasado martes por la tarde, tras la detención de O.J.D.Ch., sus 17 empleados fueron identificados por los agentes de los cuerpos de seguridad y fueron advertidos de que podrían acabar también arrestados si volvían a sus puestos de trabajo mientras duren las actuales condiciones de la cuarentena.

Y varias horas más tarde la propiedad de la citada ferretería supuestamente remitió un escrito a los empleados, en el que los animaba a volver a su actividad laboral como si no hubiera pasado nada.

En esa carta se asegura: "Lamento mucho la situación que han tenido que pasar todos en la tarde de hoy, desconozco el motivo por el que ha podido suceder algo así y desconozco también si existe justificación para una actuación de estas características contra una empresa y sus trabajadores, por el mero hecho de seguir esforzándonos, no solo por mantener nuestro trabajo cumpliendo con las medidas de seguridad imprescindibles para garantizar la salud de todos, sino por servir los productos que, en estos momentos tan críticos de excepcionalidad por el Estado de Alarma, más necesitan nuestros clientes".

El texto continúa en los siguientes términos: "Entiendo la preocupación de todos, pero precisamente para no fallar a nuestros clientes, que sabemos que muchos se dedican a actividades aún más esenciales como la sanitaria o tan esenciales como el bienestar de los demás, es nuestro deber continuar sirviendo a todos esos productos y bienes".

Y concluye con: "Deseando que tanto ustedes como sus familiares se encuentren bien, les espero mañana en la ferretería para seguir trabajando juntos".

Según los testimonios recabados por agentes de la Policía Local de La Laguna destinados en el Grupo B, varios clientes llamaron por teléfono el pasado martes a la referida empresa para preguntar si efectuaban entregas de mercancía a domicilio. Y la respuesta que obtuvieron fue negativa, es decir, que debían acudir hasta las instalaciones del negocio para comprar.