Guardias civiles, con apoyo de guardas rurales, denunciaron a dos furtivos que no respetaron la normativa de caza ni el actual estado de alerta en todo el país. Los agentes, pertenecientes a la patrulla de la Compañía de Playa de las Américas, fueron comisionados por su central operativa para apoyar a guardas rurales que habían interceptado e identificado a dos individuos que efectuaban la actividad cinegética en las cercanías de Montaña Colorada, un paraje forestal cercano a Cruz de Tea, en el municipio de Granadilla.

Los profesionales del Instituto Armado acudieron hasta donde lo permitió una pista en su vehículo todoterreno. A partir de ese punto, debieron caminar, junto a los guardas rurales, en busca de otro vigilante que se hallaba junto a los dos infractores. Estos últimos se hallaban cazando conejos con la ayuda de cuatro perros.

Los guardias civiles y los guardas consiguieron reunirse con el agente rural, que ya había ordenado a los cazadores que emprendiesen la vuelta, junto con los canes. Los funcionarios del cuerpo de seguridad volvieron a identificar a ambas personas, vecinas de la localidad de Cruz de Tea, quienes fueron denunciadas por infracción a la Ley de Caza, así como al artículo 36.6 de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana por desobediencia a la autoridad, por incumplimiento de las restricciones establecidas en el Real Decreto de Estado de Alarma por incumplir el confinamiento de quedarse en casa.

Como curiosidad, cabe destacar que, tras finalizar el servicio, algunos vecinos se asomaron a sus balcones y ventanas para felicitar a los guardias civiles y a los guardas rurales por haber frenado la actitud irresponsable e insolidaria de los mencionados furtivos en las actuales circunstancias.