Miembros de la Policía Nacional detuvieron en Santa Cruz de Tenerife a una mujer que vendía material sanitario presuntamente sustraído en el centro hospitalario donde trabajaba como limpiadora. La arrestada confeccionaba packs compuestos por mascarillas y gel desinfectante, que después vendía por 20 euros en los barrios santacruceros de Añaza y Santa María del Mar. Los hechos ocurrieron en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC). Los responsables del almacenamiento y distribución de dicho material presentaron denuncia por la desaparición de estos productos. Las averiguaciones realizadas llevaron a los agentes hasta una mujer, que aprovechaba su situación laboral para acceder a hurtar equipos de protección individual, mascarillas, guantes de vinilo y gel hidroalcohólico. La mujer fue interceptada y detenida el pasado lunes. Entre sus pertenencias llevaba nueve mascarillas de protección quirúrgica.

Detención por un baño. El joven Conrado C.M. fue detenido durante la mañana de ayer por miembros de la Guardia Civil del puesto de Guía de Isora como presunto autor de un delito de desobediencia grave, después de que el pasado martes se divulgara un vídeo suyo en redes sociales en el que alardeaba de que estaba en un paraje del litoral para disfrutar del mar y del sol.

Reproches. El ahora arrestado, que es natural de Los Realejos, lanzó expresiones desagradables a quienes le reprochaban su acción en plena situación de alarma para evitar la expansión de la Covid-19. La investigación de este asunto y su arresto fue llevado a cabo por agentes del Instituto Armado, con la colaboración de policías locales de Santiago del Teide. Además, los agentes municipales comprobaron que carecía del seguro obligatorio en su vehículo, un Seat Ibiza.

Fuerte y bronceado. El vídeo que generó la polémica fue realizado en las proximidadesde la piscina natural de Isla Cangrejo (Crab Island), en el núcleo turístico y residencial de Los Gigantes. Conrado llamó "amargados" a quienes le criticaron su comportamiento, insistió en que "iba a dar por culo" a estos e, incluso, les hizo una peineta, para que tuvieran claro que no estaba dispuesto a renunciar a sus intenciones iniciales. Uno de sus argumentos es que él iba a llegar al verano "fuerte" y bronceado (por nadar y coger sol), mientras que otros entrarían en los meses estivales "gordos y blancos".

Sin seguro en el vehículo. La Policía Local localizó su coche sin tener vigente el seguro y ya se lo iba a llevar la grúa. Cuando el joven salió a protestar ante los agentes municipales, fue identificado, según las fuentes consultadas. Y los policías locales activaron a los guardias civiles, que ya le seguían la pista desde el martes.

Intentan robar un coche. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Los Llanos de Aridane, en La Palma, ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de dos varones por violar en tres ocasiones el confinamiento y aprovechar la última para intentar robar un coche. Ambos fueron detenidos por la Guardia Civil en la madrugada del pasado domingo, después de que intentaran realizar un puente eléctrico a un vehículo. Los agentes localizaron en la vía pública sin razón justificada a uno los días 19 y 27 de marzo y le levantaron dos actas. Al segundo lo denunciaron por estar en la calle sin motivo los días 25 y 27 del pasado mes. Y a las 3:25 horas del domingo fueron apresados.

Burlas en Telde. El Juzgado de Instrucción número dos de Telde condenó a una multa de 960 euros por un delito de desobediencia grave a la autoridad a una vecina de Santa Cruz de Tenerife de 24 años que en la noche del pasado martes deambuló sin razón justificada por la calle Ocho de Marzo de la ciudad grancanaria y se dedicó a increpar a los vecinos que estaban en sus balcones.

De paseo por Santa Cruz. El Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife condenó a dos varones de 55 y 56 años en sentencia de conformidad a seis y cuatro meses de prisión por desobediencia grave. Ambos fueron amonestados verbalmente en varias ocasiones durante el confinamiento por no respetar la orden de reclusión. Y hace días circularon por varias calles de Santa Cruz, aparcaron y empezaron a hablar entre ellos. Y ante la petición de los agentes, se negaron a abandonar el lugar, por lo que acabaron arrestados.