La Policía Portuaria y la Guardia Civil detuvieron anoche a un hombre de nacionalidad polaca por, presuntamente, intentar violar y agredir a su expareja, que tuvo que tirarse al agua para evitar ser víctima de una agresión sexual en un barco fondeado en el Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria.

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche del martes cuando dos agentes portuarios vieron cómo de una embarcación fondeada en el Cono Norte una mujer saltaba al agua y huía nadando hacia las escolleras.

La víctima, de 38 años y también de origen polaco, llegó al muelle muy nerviosa, en ropa interior y con indicios de que había sufrido una agresión sexual, según indicaron fuentes consultadas, que añadieron que presentaba evidencias de haber consumido alcohol.

Esta indicó a los policías que su expareja había intentado mantener sexo con ella y ante su oposición la agredió físicamente, llegando a amenazarla de muerte. Ante estos hechos, la mujer tomó la decisión de salir del barco y saltar por la borda.

La Policía Portuaria procedió a cubrirla con una manta térmica y a tranquilizarla. Al mismo tiempo, al ver que no podían contactar con el presunto agresor al estar el barco fondeado, los agentes solicitaron la colaboración del Servicio Marítimo de la Guardia Civil.

Los componentes del Instituto Armado acudieron hasta el barco y confirmaron que en el interior había dos hombres, el capitán y de 50 años y el supuesto agresor, de 38, que fue desembarcado y detenido como presunto autor de un delito de agresión sexual y otro de violencia de género , añadieron las mismas fuentes.