Los pilotos de un avión que cubría la ruta Gran Canaria-Tenerife sufrieron varios deslumbramientos con un puntero láser cuando sobrevolaba la costa norte de Gran Canaria durante el estado de alarma decretado en todo el territorio nacional por la crisis del coronavirus Covid-19 . Los conductores del aparato pusieron los hechos en conocimiento de la torre de control para que transmitieron la incidencia.

Los controladores denunciaron esta incidencia a través de su cuenta en Twitter señalando que " Se pasa aviso a la Guardia Civil para intentar localizar a los energúmenos. Los punteros láser no son juguetes".

La Guardia Civil comenzó entonces la búsqueda de la persona que llevó a cabo esta peligrosa acción, que pone en peligro tanto a pasajeros como a tripulantes del aparato.

Los desaprensivos que han puesto en riesgo la seguridad del avión y la vida de los pasajeros se enfrentan a una denuncia por una infracción del artículo 35.4 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, tipificada como de muy grave. La proyección de haces de luz, mediante cualquier tipo de dispositivo, sobre pilotos o conductores de algún medio de transporte está sancionada con multas desde 30.000 a 600. 000 euros.

Este tipo de acto vandálico que pueden poner en riesgo la vida de cientos de personas en uno de los momentos más delicados de un vuelo dado que exigen a los pilotos una mayor concentración, como es el despegue "molestan a los pilotos porque el haz de luz que origina el láser accede a la cabina y rebota en sus cristales, lo que provoca una seria dificultad para el control de los instrumentos de vuelo", apuntó un experto controlador que pidió mantener el anonimato. Además, añadió, que "quienes se prestan a este juego con los punteros láser no son conscientes de los problemas que ocasionan a los pilotos y el riesgo a que someten al avión".