Miembros de la Guardia Civil detuvieron en la mañana de ayer a un hombre de unos 35 años de edad como presunto autor de un delito de desobediencia y resistencia a la autoridad, así como de atentado a agente de la autoridad en el municipio de Buenavista. El ahora acusado insultó a vecinos de la zona, repitió de forma insistente que tenía el coronavirus Covid-19, provocó daños materiales en vehículos y, además, también increpó y escupió a los agentes que lo arrestaron.

Los funcionarios del cuerpo de seguridad constataron que el individuo se hallaba muy alterado y agresivo, pero se desconoce si estaba bajo la influencia de sustancias estupefacientes o sufre algún tipo de problema de salud mental.

Vecinos del citado municipio norteño avisaron de que había una persona muy violenta que los insultaba y, además, había provocado daños en coches aparcados en la zona, según adelantó ayer DauteDigital.

De manera repetitiva, el varón gritaba que estaba contagiado por el coronavirus. Ante dicha circunstancia, testigos avisaron a guardias civiles de la zona. Al acudir para tratar de calmarlo, el hombre mantuvo su actitud violenta y provocadora. Además, llegó a insultar y escupir a los miembros del Instituto Armado.

Ante el actual estado de alerta por la expansión del coronavirus, desde la sala operativa del 1-1-2 se activó a varios recursos. Tras ser arrestado, el varón fue introducido en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC), que lo trasladó de forma inmediata hasta el Hospital Universitario de Canarias para someterlo a las pruebas pertinentes que confirmen o descarten que tiene el citado coronavirus. A partir de esos resultados, los guardias civiles tendrán que someterse a los mismos controles, permanecer en aislamiento o bien continuar con su actividad cotidiana. Hasta el lugar acudieron diversas patrullas del cuerpo de seguridad y otros agentes para la toma de muestras en la calle.