El dueño de un bar en la localidad valenciana de Sueca ha sido sancionado con una multa de 26.000 euros por mantener abierto el local y servir almuerzos clandestinos durante el estado de alarma, según fuentes municipales. La Policía Local también ha multado con 1.600 euros a cada uno de los cuatro o cinco clientes que en ese momento disfrutaban de su almuerzo.

Asimismo, fuentes municipales han asegurado que no son las únicas multas realizadas, ya que los agentes han sancionado a varios vecinos que no cumplían con la obligación de permanecer en sus hogares sin que medie causa justificada.

Otro de los comportamientos que han sido denunciados durante estos días ha sido el de un padre y sus hijos que se encontraban jugando en el paseo marítimo y en la playa de El Perelló, o el de un padre que conducía con sus tres hijos en el vehículo y que había viajado desde València a la entidad local menor también «para pegar una vuelta». Además, se ha denunciado a una persona que se encontraba en un banco haciendo unos crucigramas y a unos hermanos por permanecer en la calle y desobediencia grave a la autoridad, los cuales fueron acompañados por los agentes a su domicilio.

"Sabemos que están siendo días difíciles, pero tenemos que cumplir las normas para conseguir salir cuanto antes mejor de esta situación. Es obligatorio permanecer en los domicilios", recordó ayer el edil de Seguridad, Carlos Ramírez, que agredeció el buen hacer de la mayoría de vecinos.