Miembros de la Policía Nacional detuvieron a un vecino de Cudillero, de 36 años, por delitos de estafa, después de que engañara a cuatro ancianos en Gijón para que adquiriesen unos supuestos productos terapéuticos u ortopédicos, los financiasen por un importe muy superior a su valor real y liquidasen esos préstamos.

La investigación de los funcionarios comenzó el pasado mes de diciembre cuando los agentes del Grupo de Delitos Económicos de la Comisaría de Gijón recibieron las denuncias de familiares de ancianos que habían sido víctimas del engaño por parte de un falso comercial que les había vendido productos terapéuticos u ortopédicos y con la excusa de liquidar la financiación de su compra les habían realizado extracciones de dinero o transferencias bancarias.

El denunciado había trabajado como comercial en una empresa de venta directa o puerta a puerta de productos para el hogar adaptados a personas con dolencias musculares o patologías médicas que supuestamente iban a mejorar su calidad de vida.

Según el relato policial, el comercial había utilizado prácticas de venta agresiva y confusa con los que consiguió que las víctimas firmasen los documentos sin ser conscientes del contenido del contrato de compra.

Tras ganarse su confianza en numerosas y continuas visitas a sus casas, les ofreció productos de diferentes empresas, editoriales, colchones, sillones relax y aparatos de ósmosis.

En ocasiones les llegó a concatenar sucesivos contratos de compra ligados a entidades financieras de crédito que les comprometían a efectuar pagos periódicos de varios años.

El valor de los productos adquiridos se situaba generalmente entre 3.000 y 5.000 euros, cuando su valor de mercado era bastante menor.

Desde la Comisaría Provincial de la Policía se asegura que el comercial siguió con sus prácticas engañosas con aquellos clientes que vivían solos y consideraba más frágiles, por tener disminuida la capacidad cognitiva o que sufrían pérdidas de memoria.

De esta forma, el denunciado volvía a sus casas, les pedía la cartilla bancaria o la tarjeta de débito con sus números clave y les decía que iba a ir él personalmente al banco a finiquitarles el préstamo y hacerles la devolución de los intereses pagados.

Posteriormente regresaba para devolverles sus documentos o tarjetas después de haber hecho con ellas extracciones de efectivo o transferencias a su cuenta, con la convicción de que sus víctimas no iban a recordar esta forma de actuar.

Los investigadores descubrieron que de este modo había conseguido engañar a cuatro gijoneses a los que les había estafado una media de 4.000 euros.

El hombre, que fue detenido el pasado viernes, contaba ya con antecedentes por delitos de estafa. Los agentes continúan la investigación para determinar si hay más personas que han sido víctimas de sus engaños u otros comerciales han podido realizar prácticas fraudulentas similares.

La Policía ha elaborado varias recomendaciones donde aconseja a las personas mayores que desconfíen de servicios que no han solicitado, en caso de abrir la puerta a personas desconocidas que les exijan el DNI, nunca muestren una factura o documento con sus datos personales y no firmen documento alguno.