El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha denunciado administrativamente a un vendedor ambulante al que se le incautaron 23 kilos de sardinas, besugos y caballas que ofrecía de forma ilegal en una calle de Las Palmas de Gran Canaria.

En un comunicado, la Guardia Civil ha señalado que el vendedor no contaba con nota de venta, etiquetado del pescado, autorización para el comercio ambulante ni medida alguna de refrigeración y mantenimiento del producto.

Además, tampoco aportó registro sanitario ni carnet de manipulador de alimentos, siendo realizada la venta en condiciones poco higiénicas.

El servicio se desarrolló este jueves a media mañana, cuando agentes del Seprona vieron a esta persona vendiendo pescado en la calle Málaga, sobre el terreno de un jardín "lleno de excrementos de animales y colillas de cigarrillos", y limpiando el pescado sin guantes.

Los agentes denunciaron al vendedor en aplicación de la Ley 17/2003 de Pesca de Canarias, a la Ordenanza Municipal de venta ambulante de Las Palmas de Gran Canaria, a la Ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición y al Real Decreto 109/2010 sobre manipulación de alimentos.

Desde la Guardia Civil se recomienda comprar los productos alimentarios en los establecimientos autorizados y controlados por salud pública.