Las fuerzas de seguridad buscan a un hombre de 35 años de edad, después de que sus padres aparecieran muertos, con signos de violencia, en su vivienda en el municipio de San Miguel de Abona. Los hechos ocurrieron en la casa de una quesería próxima a la zona de Viña Vieja y el Barranco de La Orchilla. El cuerpo de la mujer estaba en una habitación y el del hombre, en otra. Ambas personas tienen alrededor de 70 años, llevan años asentados en dicho municipio del Sur de la Isla y gestionan una quesería junto a su residencia, según las primeras informaciones que trascendieron anoche. Dichas personas se dedican a comercializar dicho producto lácteo en el Mercado del Agricultor de la zona. El hecho se produjo horas antes de que fueran localizados los cadáveres.

La activación de los servicios de seguridad y emergencias se produjo a las 19:45 horas. Fue una de las hijas de las víctimas quien alertó de que había localizado el cuerpo sin vida de su madre, pero no encontraba a su padre.

Ante dicha circunstancia, miembros de la Policía Local de San Miguel de Abona se desplazaron al lugar. Además, fueron activados bomberos del Consorcio de Tenerife. Los agentes municipales confirmaron que, además del cuerpo de la mujer, en el domicilio también se hallaba el varón. Ante las evidencias de violencia, se activó a la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil.

Desde el primer momento, los agentes buscaron al hijo de las víctimas, que dejó la verja exterior cerrada y se llevó un mando y un Nissan Juke amarillo. Agentes municipales de la zona fueron alertados por si se localiza dicho automóvil. Hasta el lugar acudieron voluntarios de la Agrupación de Protección Civil y una psicóloga para atender a los familiares del matrimonio, según una de las fuentes consultadas.