Nagore Ramos Samper (22 años) y Raúl Rodríguez Morales (23), ambos vecinos del barrio capitalino de Los Tarahales, decidieron ir con la novia del primero a darse un baño a la playa de Guayedra (Agaete). Ocurrió el pasado domingo. No pasó ni media hora cuando vieron cómo el mar se tragaba a un hombre y a su hija de 5 años . No lo dudaron y se tiraron al agua. Rescataron a la pequeña justo antes de que su pequeño cuerpo se sumergiera definitivamente. A su progenitor no lo vieron en ningún momento. La acción de estos dos jóvenes permitió salvar la vida a la niña, que permanece ingresada en el Hospital Materno Infantil. La búsqueda de su padre continúa hoy sin resultados.

Raúl recuerda queayer acudía por primera vez a esta idílica cala de callaos y arena negra situada entre Agaete y La Aldea de San Nicolás. "Eran las tres y media o cuatro", señala. Junto con Nagore y la pareja de este, almorzaron un bocadillo antes de darse un baño. Por la zona había como unas siete personas, entre ellas un matrimonio joven de turistas de origen húngaro con sus dos hijas, una de 5 años y la otra de unos 3, que habían llegado al mismo tiempo que ellos. Media hora después, mientras ellos permanecían en la playa, la familia se acercó a una zona de rocas donde el padre se puso a sacar fotos. "Ahí fue donde pasó la desgracia", comenta Raúl Rodríguez. "Había bastante oleaje y corriente, aunque parecía que el mar estaba tranquilo", apostilla para describir la situación.

De repente: "Estaban caminando por las rocas y una ola los tiró al mar". El padre y su hija mayor, que vestía un bañador preparado para darse un chapuzón, cayeron al agua. "El padre desapareció totalmente, no lo vimos en ningún momento", declara Raúl. Nagore añade: "Nos tiramos sin dudarlo" al observar que la menor estaba en problemas. Cuando llegaron a su altura asegura que la vieron flotando. "Estaba como de pie, con las manos para arriba pero con la cabeza debajo del agua". "Unos cinco metros antes de que llegáramos se dio la vuelta, faltaba poco para que ocurriera lo peor", añade.

Los dos jóvenes consiguieron rescatarla. "Le giramos la cabeza y empezó a vomitar y a soltar espuma por la boca. La pusimos de lado para que no se atragantara", recuerda Nagore Ramos, que hizo exactamente lo que se recomienda para estos casos: "La intentamos sacar, pero no podíamos luchar contra la corriente". Decidieron que el movimiento del agua les arrastrara mar adentro a la espera de la llegada de un helicóptero del Grupo de Emergencias y Seguridad (GES) del Gobierno de Canarias que le sacara del agua a los tres.

La espera se les hizo eterna. Mientras tanto, la niña se encontraba estable. "Estaba incómoda, asustada, en estado de shock por lo que había ocurrido". "Del padre no supimos nada más, no lo vimos después de que la ola lo tirara", afirma Raúl Rodríguez. Cuando la aeronave llegó los izó a los tres y los trasladó en primera instancia al Hospital Doctor Negrín de Las Palmas de Gran Canaria.

Los dos rescatadores se encontraban con hipotermia por el tiempo que permanecieron en el agua. La pequeña presentaba hipotermia y desorientación, y fue evacuada en ambulancia del Servicio de Urgencias Canario ( SUC ) al Hospital Materno Infantil. Al mismo tiempo que eran atendidos, el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad ( Cecoes ) 112 movilizó un amplio dispositivo de búsqueda en el que participaron Salvamento Marítimo con una embarcación y un helicóptero, Bomberos del Consorcio del parque de Gáldar, Policía Local de Agaete, Guardia Civil , con agentes del puesto de Agaete y del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), Grupo Delta - Protección Civil y el Grupo de Intervención Operativo de Rescate y Salvamento (Giors). Los efectivos buscaron durante la tarde del domingo y toda la jornada de hoy, lunes, sin resultados hasta el momento.

Nagore y Raúl, por su parte, decidieron visitar esta tarde a la pequeña en el Hospital Materno Infantil para conocer su estado de salud. Aunque no pudieron estar con ella, recibieron el eterno agradecimiento de su madre. "Nada más vernos nos dio un abrazo y nos dio las gracia". Y es que Nagore Ramos y Raúl Rodríguez evitaron que la tragedia ocurrida el pasado domingo hubiese sido mucho mayor.