La Guardia Civil y la Agencia Tributaria intervinieron un alijo de 537 kilos de cocaína en el interior de un contenedor de mercancías que había llegado al Puerto de València procedente de Brasil.

Los investigadores consideran que se trata de una remesa de sustancia estupefaciente de las que suelen llegar a los puertos europeos bajo la modalidad denominada rip-off o gancho perdido, cuya característica principal es su rescate o extracción en las instalaciones portuarias antes de que el contenedor donde se halla la droga oculta se entregue al importador, ajeno por lo general a este tráfico ilegal, según los datos que trascendieron en la jornada de este lunes sobre la mencionada actuación.

En base a la información aportada por el Ministerio del Interior en un comunicado, este operativo fue desarrollado en colaboración con el Servicio de Aduanas de Estados Unidos.

El hallazgo se ha producido en el marco de las actuaciones de la unidad de análisis de riesgos de la Aduana Marítima de Valencia, compuesta por miembros de Vigilancia Aduanera y Resguardo Fiscal de la Guardia Civil.

La cocaína se encontraba camuflada en sacas en el interior de uno de los contenedores que portaba un buque procedente de un puerto de Brasil.

Por el momento no se ha producido ninguna detención por parte del Instituto Armado y Vigilancia Aduanera, informaron las mismas fuentes.