Miembros de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) destinados en la compañía del Puerto de la Cruz instruyeron diligencias en las que investigan a un varón de 53 años de edad, vecino de Santa Úrsula, como presunto autor de un delito de incendio por imprudencia. Tras la investigación realizada por el mencionado grupo en relación con los diversos fuegos producidos el pasado domingo en diferentes enclaves de Santa Úrsula, los agentes del Instituto Armado consiguieron reunir indicios suficientes que demuestran el origen de los mismos.

En el informe elaborado por parte del Seprona se asegura que el día de los hechos el investigado presuntamente arrojó en una finca de su propiedad un bidón con restos de una quema que había realizado el día anterior.

Así comenzaron las llamas, que se extendieron con gran rapidez debido a los fuertes vientos que en ese momento se estaban produciendo en Tenerife. Tras el mencionado episodio se habrían producido los diversos conatos de incendio procedentes de esos restos de quema en diferentes zonas del término municipal de Santa Úrsula.

Tales fuegos llegaron, incluso, a las zonas urbanas y generaron daños considerables en un establecimiento hotelero, diversas viviendas, vehículos, mobiliario urbano e, incluso, en otras explotaciones agrarias de la localidad.

Las diligencias instruidas por los referidos guardias civiles fueron entregadas en Juzgado de Primera Instancia e Instrucción que estaba en funciones de Guardia en el partido de La Orotava, según informó ayer la Comandancia Provincial del cuerpo de seguridad.

En la nota del Instituto Armado se aclara que, según lo establecido en el artículo 351 en el vigente Código Penal: "los que provocaren un incendio que comporte peligro para la vida o integridad física de las personas serán castigados con la pena de prisión de diez a veinte años". En base al mismo texto legal, "los jueces o tribunales podrán imponer la pena inferior en grado atendidas la menor entidad del peligro causado y las demás circunstancias del hecho." También se cita el artículo 358, por el que se plantea que: "el que por imprudencia grave provocare alguno de los delitos de incendio penados en las secciones anteriores, será castigado con la pena inferior en grado, a las respectivamente previstas en cada supuesto."

Los incendios de Santa Úrsula provocaron alrededor de un millar de personas evacuadas y, a primeras horas de la tarde del domingo, según el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, fueron las incidencias más preocupantes en una jornada marcada también por los vientos, fenómenos costeros y la intensa calima.