La mujer rusa detenida en Canarias el 14 de febrero está reclamada por las autoridades de Estados Unidos por delito de conspiración con otros para robar información de una base de datos e interferir en funciones legales del Gobierno norteamericano con respecto a la admisión de refugiados, según han informado fuentes jurídicas.

O.K., de nacionalidad rusa, fue arrestada el pasado 14 de febrero en el aeropuerto de Tenerife Sur y pasó al día siguiente a disposición del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, ante el que declaró por videoconferencia y rechazó ser extraditada a Estados Unidos.

Según las fuentes consultadas, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 ordenó su ingreso en prisión provisional a la espera de que las autoridades norteamericanas envíen la documentación necesaria para la solicitud de entrega. Los delitos por los que está investigada en Estados Unidos conllevan una pena máxima de cinco años de cárcel.

Quejas del Gobierno ruso

La detención de O.K. provocó las quejas del Gobierno ruso, que denunció una "cacería" contra sus ciudadanos a nivel internacional. Según Moscú, la mujer trabaja para el Servicio Federal para la Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria y se encontraba en las Islas Canarias en un viaje de trabajo.

La Embajada de Rusia en España, que ha movilizado al cónsul honorario en el archipiélago, investiga las circunstancias exactas de este caso, aunque Moscú ya ha sugerido que "posiblemente esté relacionado con cierta solicitud de Estados Unidos", en virtud de las informaciones "no oficiales" recabadas.

"De ser así, se trata de un caso evidente que prueba que las autoridades de Estados Unidos continúan su práctica de 'cacería' de ciudadanos rusos por todo el mundo", denunció el Ministerio de Exteriores ruso.