Miembros de la Policía Nacional detuvieron recientemente en Las Palmas de Gran Canaria a un hombre de 39 años de edad, que hasta entonces carecía de antecedentes, como presunto autor de los delitos de hurto y tráfico de sustancias estupefacientes. Según las gestiones realizadas por agentes del citado cuerpo de seguridad, el citado individuo accedió a tres habitaciones de un recinto hospitalario de la capital grancanaria y, aprovechando la vulnerabilidad de varios de los pacientes ingresados, sustrajo al descuido sus teléfonos móviles.

La intervención de los profesionales de la Policía Nacional se llevó a cabo a raíz de la llamada al teléfono 091 del personal de seguridad de un complejo hospitalario de Las Palmas de Gran Canaria. En dicho aviso se informó de que dos de los vigilantes habían conseguido retener a un individuo por hurto de objetos.

Los trabajadores de seguridad manifestaron a los funcionarios policiales que acudieron al lugar que habían recibido una alerta desde una de las plantas, ya que un hombre había accedido a varias habitaciones y aprovechó la vulnerabilidad de algunos de los pacientes allí ingresados para sustraer sus teléfonos móviles.

Con las características físicas aportadas por las víctimas de los robos al descuido, los vigilantes de seguridad realizaron una búsqueda por las instalaciones del recinto hospitalario y sus alrededores, hasta localizar y retener al presunto autor de los hechos en una parada de taxi adyacente al complejo, según la información ofrecida en la jornada de ayer por parte de la Jefatura Superior de Policía.

En el cacheo de seguridad practicado por los policías nacionales fueron recuperados cuatro smartphones, que portaba el individuo en el interior de un bolso junto a 64 gramos de hachís y una balanza de precisión, conocida popularmente como gramera.

Por todo ello, los funcionarios destinados en la Brigada de Seguridad Ciudadana procedieron a la detención del hombre como presunto autor de los delitos de hurto y contra la salud pública por tráfico de droga.

El ahora acusado, que aún llevaba una vía en uno de sus brazos, había sido dado de alta horas antes del citado centro hospitalario, por lo que antes de su trasladado a dependencias policiales, fue acompañado por los agentes hasta el servicio de urgencias del complejo, donde le fue retirada.

Los agentes del cuerpo de seguridad instruyeron el correspondiente atestado y el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción que estaba en funciones de Guardia en la capital grancanaria, que decretó su puesta en libertad provisional a la espera de que se celebre el juicio por este asunto.