El Gobierno Vasco levantó las medidas sanitarias preventivas en la comarca próxima al vertedero de Zaldibar (Bizkaia), mientras que el personal de rescate sigue trabajando en la búsqueda de los dos trabajadores desaparecidos en el derrumbe ocurrido hace dos semanas, con la ayuda de excavadoras y con informes favorables sobre la estabilidad del terreno.

El departamento de Salud adoptó esta decisión tras conocer este jueves el resultado de los últimos análisis del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre los niveles de contaminación en la comarca, después de que el pasado 14 de febrero recomendara a los vecinos de Zaldíbar, Ermua y Eibar que no hicieran deporte al aire libre y que no ventilaran sus viviendas ante los altos niveles de dioxinas y furanos, cuarenta veces más altos de los valores normales en una zona urbana.

Los últimos análisis revelan una "tendencia descendente" en los niveles de dioxinas y furanos en el aire de la zona, y el viceconsejero de Salud Pública del Gobierno Vasco, Iñaki Berraondo, destacó que, ahora que el fuego está apagado, es "previsible" que los valores de esos contaminantes vayan bajando de forma "rápida y drástica". Sin embargo, los últimos análisis de la calidad del agua de los ríos próximos al vertedero han detectado un "incremento significativo" de la concentración de amonio en la regata del rio Aixola procedente de escapes de la escombrera, según informó la Agencia Vasca del Agua-URA, aunque estas aguas no son utilizadas para el suministro del agua potable a la población.

El geólogo jefe de la sociedad foral Interbiak, encargada de la gestión de las carreteras vizcaínas, Andoni Alkorta, afirmó que en este momento no existe riesgo de nuevos desplazamientos de la masa de residuos en el vertedero, que está controlada por un sistema constante de monitorización del terreno.

No obstante, "en el caso de que hubiera una mínima circunstancia de riesgo, tenemos un sistema en el que el aviso es inmediato" para evacuar la zona en la que buscan a los dos trabajadores desaparecidos en el derrumbe, señaló Alkorta en una conferencia de prensa tras la reunión diaria de la mesa de crisis.

Desde la fecha del incidente, el pasado 6 de febrero, hasta el día de hoy "no se han registrado movimientos significativos, únicamente pequeños reajustes locales y asientos del terreno, que son lógicos en estas circunstancias" y que "no han implicado ni una reactivación ni un deslizamientos de masas que haya supuesto un riesgo para las personas".

Los equipos de rescate, protegidos de la contaminación con buzos desechables y mascarillas, continúan trabajando en parejas en busca de los dos trabajadores desaparecidos en el desprendimiento, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán. El sistema de alerta en el vertedero está diseñado para lograr una evacuación rápida y minimizar el riesgo para las personas, "jugando con la hipótesis más desfavorable aunque no sea la más probable", pero, en cualquier caso, se debía contar con un protocolo para actuar "con eficacia", según el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga.