Un ciudadano argentino fue detenido ayer en Arona por cometer presuntamente cuatro delitos, como circular ebrio y drogado, saltarse un control, estar a punto de arrollar a un agente municipal, protagonizar una persecución y golpear a dos funcionarios que lo redujeron. Los hechos ocurrieron en Costa del Silencio y el ahora acusado, identificado como L.G.F. y con una gran corpulencia, mostró un comportamiento muy violento.

El Grupo de Atestados de la Policía Local hacía un control de vehículos y documentación en la vía que enlaza Guargacho y Costa del Silencio, a la altura de la calle Chasna. El conductor de un Peugeot 306 hizo caso omiso a las señales para que parara. De hecho, mantuvo la velocidad y uno de los agentes tuvo que saltar fuera de la calzada para no ser atropellado. Dos policías comenzaron su persecución en un radiopatrulla. El individuo, de 36 años, fue interceptado en una calle sin salida centenares de metros más adelante y echó a correr. Uno de los policías logró cogerlo y estuvo a punto de recibir varios golpes.

Los agentes usaron una pistola eléctrica (dispositivo estático de control) para inmovilizarlo, ya que, además de su corpulencia, estaba muy agresivo. El policía que estuvo a punto de ser arrollado le recriminó su actitud y añadió una expresión malsonante. Entonces, el individuo se ofendió y trató de agredirlo. Por eso, dos funcionarios volvieron a reducirlo y le pusieron los grilletes.

Tras efectuar las pruebas oportunas, arrojó más de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Y, además, dio positivo al consumo de cannabis y cocaína. Iba a quedar investigado por delitos contra la seguridad vial, así como por resistencia y desobediencia. Pero cuando le dijeron que su turismo permanecería inmovilizado en el depósito municipal a la espera de que se le pasaran los efectos del alcohol y las drogas, volvió a enfrentarse al funcionario al que casi atropella. Y, una vez más, tuvo que ser reducido. Dos de los policías locales resultaron heridos y tuvieron que acudir al centro de salud de Los Cristianos y a un centro hospitalario. Al final, fue detenido por un delito de atentado a agentes de la autoridad, por otro de resistencia y desobediencia, circular bajo los efectos del alcohol y las drogas, así como por conducción temeraria. El individuo fue trasladado hasta los calabozos del puesto principal de la Guardia Civil de Playa de las Américas.