Seis personas han fallecido por ahogamiento en el Archipiélago durante el primer mes del 2020, según la información ofrecida por parte de la plataforma Canarias, 1500 km de Costa. Esta cifra es la misma que se registró en enero del 2019, pero significa que ha habido dos víctimas mortales menos que en 2018. En la mayoría de estos últimos casos, los bañistas se introdujeron en el mar cuando ondeaba la bandera roja y, por lo tanto, se desaconsejaba de forma absoluta la introducción en el agua o las condiciones del mar eran adversas, en base a los datos de este colectivo.

En lo que va de año, nueve personas han sufrido accidentes acuáticos de diferentes características y gravedad. Además, los servicios de emergencia intervinieron para rescatar a otros ocho ciudadanos.

En enero, el 50 por ciento de los fallecidos identificados eran de origen extranjero, de forma concreta dos alemanes y un sueco. En el balance global de las víctimas mortales en el pasado mes, la mitad de ellas eran adultas y la tercera parte tenía más de 60 años.

La plataforma, que lidera el periodista y divulgador Sebastián Quintana, indica que en Gran Canaria hubo en enero tres muertes por ahogamiento; en La Palma, dos, y uno en La Gomera.

En más del 70 por ciento de los fallecimientos, los sucesos ocurrieron en playas. En puertos o zonas de costa se registraron el 24 por ciento de las muertes. Más de la mitad de los ahogamientos (67%) se produjeron en horario de tarde. Por la mañana se registraron un 16% de los casos.

La mitad de las personas que perdieron la vida por ahogamiento en las islas eran bañistas.

Durante los últimos cinco años, un total de 258 bañistas de origen extranjero, de 25 países diferentes, han sufrido accidentes acuáticos en el Archipiélago. De estos, 142 murieron. Entre las víctimas mortales figuran 51 ciudadanos de nacionalidad alemana, 18 británicos y nueve franceses.

La plataforma Canarias, 1500 km de Costa explica que los accidentes acuáticos generan más fallecimientos en Canarias que los registrados por el tráfico.

Esta entidad asegura que la causa principal que origina un suceso en el medio acuático es la imprudencia que, por lo general, se traduce en no hacer caso a la bandera roja, acudir a playas sin vigilancia y sufrir y no saber cómo actuar ante una corriente de retorno.

Desde hace años, esta organización trabaja para divulgar las medidas de seguridad que ciudadanos y turistas deben aplicar cuando acuden al litoral o las piscinas para evitar riesgos y que reducir los sucesos graves.