El juez decretó "prisión incondicional" por un presunto delito de homicidio para la madre de la niña hallada muerta el pasado lunes en el hotel Los Bracos de Logroño y única detenida por el suceso. Según informó el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), la mujer, de origen canario, compareció en la tarde de ayer ante el juzgado de Guardia y la Fiscalía solicitó la misma petición que ratificó esta misma tarde el juez.

A la salida del juzgado, el abogado de la acusada, Pierre Schawrk, no quiso desvelar si su clienta declaró o no, aunque sí que estuvo "serena, dentro de lo que cabe". Además, y en sintonía con sus declaraciones de la mañana en la Policía Nacional y por la tarde a su llegada al Juzgado, el abogado reiteró que "no va a hacer ninguna declaración" fuera de la sede judicial. "Esa va a ser la tónica que voy a seguir", explicó. "No voy a hacer ninguna declaración ni sobre su situación personal ni sobre cómo se encuentra el procedimiento ni tampoco una valoración jurídica". Tras el suceso ocurrido el pasado lunes, la madre permanecía interna en el hospital San Pedro de Logroño y ayer se negó a decladar ante la Policía Nacional, según fuentes de la Jefatura Superior de La Rioja. El arresto se produjo en el propio Hospital logroñés, donde fue tratada de las autolesiones que se produjo en el hotel. Con la declaración de la madre se pretendía dar luz a este caso, que se inició el lunes a las 09:30 horas cuando la Policía halló el cadáver de la niña, en la habitación 404.

Antes, tal y como informó Delegación del Gobierno, el propio complejo hotelero, situado en la céntrica calle Bretón de los Herreros de la capital riojana, avisó a la Policía, a raíz de la comunicación de un vecino que les había alertado de que estaba viendo a una persona "con intenciones suicidas" en una de las ventanas. Una vez allí, comprobaron que había una mujer sentada en el alféizar de la ventana y que presentaba algunos cortes. En el interior de la habitación estaba una niña de cinco años muerta en la cama, si bien "se desconocía el motivo de la muerte", activándose "el protocolo habitual".

Posteriormente, la madre de la niña fue trasladada al Hospital, donde estuvo vigilada durante toda la mañana y parte de la tarde, para pasar a ser detenida a última hora de la tarde del lunes. Antes de estos sucesos, el padre denunció el domingo en el cuartel de la Guardia Civil de Haro el incumplimiento en la entrega de la niña por parte de la madre -algo que ya había sucedido hasta en tres ocasiones-.

El día de la muerte de la niña, el hermano de la detenida entregó en el propio cuartel jarrero unas cartas de despedida de la madre y de la abuela de la menor, que según señaló posteriormente el delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez, "daban indicios que van a cometer más algún acto de abandonar esta vida, más que con respecto a la niña". Precisamente, una vez que se conoció la muerte de la menor, se comenzó también a buscar a su abuela materna, a tenor de estas cartas, y también porque se había registrado con ellas en el hotel, sin que se supiera su paradero desde entonces. La mujer fue encontrada sin vida el martes sobre las 12:00 horas, ahogada en la ribera del río Ebro, junto a la plaza de toros de Logroño. En esa jornada, Haro, ciudad en la que residía la familia, celebró una concentración por la niña fallecida, presidida por una pancarta en la que se leía Por Carolina, y a la que acudieron autoridades locales y regionales. El delegado del Gobierno indicó que la madre no estaba siendo "colaborativa" en la investigación y que se hallaba "como ausente".