El juicio por el asesinato de la ciudadana palmera Rosa María en el santacrucero barrio de Ofra en febrero del pasado año tendrá lugar la próxima semana con Tribunal de Jurado en la Sección V de la Audiencia Provincial. El fiscal delegado de Violencia de Género, José Luis Sánchez-Jáuregui, solicita para el acusado, el sobrino y pareja sentimental de la víctima, la prisión permanente revisable. La vista se prevé desarrollar entre los días 3 y 7 de febrero.

El representante del Ministerio Público revela en su escrito de calificación el auténtico calvario por el que tuvo que pasar dicha mujer, que tenía 60 años de edad y era natural del municipio de San Andrés y Sauces. Hasta el verano del 2018 residió en la zona de Las Lomadas. Después se trasladó a residir a un piso situado en la calle Simbad, en la capital tinerfeña, que es propiedad del ahora acusado.

La víctima pasó por un auténtico calvario durante los últimos años de su vida, con brutales agresiones. Muchas de ellas solo fueron conocidas por la afectada y su presunto agresor, ya que ni se denunciaron los hechos ni las lesiones llegaron a ser atendidas en algún centro hospitalario. Gracias a la autopsia se supo que, durante su relación sentimental con el ahora procesado, tuvo múltiples fracturas óseas, que soldaron sin intervención de médico alguno.

El fiscal considera que Gonzalo S.C. es responsable de un delito de maltrado habitual, por el que pide dos años y tres meses de cárcel, y de otro de asesinato, por el que reclama prisión permanente revisable. De forma alternativa, el representante del Ministerio Público plantea que sea condenado a 22 años de privación de libertad por un homicidio agravado. En ambos casos, José Luis Sánchez-Jáuregui demanda que se le impida regresar o residir en La Palma, de donde es natural. La Fiscalía solicita una indemnización de 100.000 euros en concepto de responsabilidad civil para el hermano de la víctima.

Rosa María Concepción tenía reconocido un 33 por ciento de discapacidad y vivía de una pensión de orfandad. Durante el año 2012, esta mujer comenzó a residir con su sobrino en el domicilio que ella poseía en San Andrés y Sauces. Gonzalo S.C sometió a la víctima a múltiples vejaciones y agresiones. Por esa razón hubo varias actuaciones policiales y procedimientos judiciales. Hace cinco años, el individuo fue condenado por un delito de maltrato de violencia doméstica y una falta de amenazas a una pena de nueve meses de alejamiento. Entonces cesó de forma temporal la convivencia entre el hombre y la mujer. Pero en verano del 2015 volvieron a vivir bajo el mismo techo. A partir de ese momento, los golpes y las vejaciones morales sobre Rosa María continuaron.

En su escalada de violencia, el ahora procesado llegó a tirar a la víctima por unas escaleras en julio del 2018. Tras ese episodio, la afectada fue trasladada a un centro sanitario y, después, al Hospital General de La Palma. Después de reconocer la agresión, la mujer se negó a denunciar. A raíz del asunto, un juzgado de la capital palmera procedió a incoar diligencias de oficio. Y, a partir de ese momento, Gonzalo decidió trasladar la residencia de ambos hasta el piso de Ofra.