El empresario víctima de amenazas y lesiones en el Real Casino de Tenerife solicita al Juzgado de Instrucción número 5 de Santa Cruz de Tenerife que cite a declarar en calidad de investigado al inversor Kamlesh Kumar Satyani, conocido como Tony, por si tuviera alguna relación con los hechos. A raíz de estos, la hija de este último, Renuka, fue detenida el 4 de diciembre como presunta autora de los delitos de obstrucción a la justicia, amenazas y lesiones. Esta mujer estuvo acompañada en su acción por tres matones aún no identificados.

El intermediario inmobiliario afectado, Víctor Estévez, había presentado el 4 de octubre del 2019 una denuncia contra la sociedad de Renuka y Kamlesh (Satyani de Inversiones), al considerar que esta le adeuda más de 1.140.000 euros. Y el 14 de noviembre se le notificó la demanda de procedimiento monitorio a la mercantil de los Satyani. La ahora acusada planteó la posibilidad de celebrar una reunión para tratar de hallar una solución extrajudicial al asunto. Y el encuentro se desarrolló el 21 de noviembre en el Real Casino de Tenerife, en la plaza de La Candelaria, en la capital tinerfeña. Uno de los individuos musculados que acompañó a Renuka Satyani en la cita propinó un golpe a Estévez en la parte trasera izquierda de su cabeza y, a continuación, la mujer lo advirtió: "ya puedes ir a retirar la denuncia, o si no, esto es lo que os va a pasar a ti, tu familia y a Miguel Ángel" (otro demandante por la deuda).

La clave de la solicitud para que Kamlesh Satyani sea llamado a declarar en el Juzgado está en que aparece en unas imágenes del sistema de vigilancia del Casino, donde se le ve junto a su hija y los referidos matones, segundos antes de que los mismos subieran al encuentro con Estévez. Y en la petición realizada por el letrado del intermediario inmobiliario, Henry Feltenstein, del bufete Choclán Abogados, se aportan las capturas de vídeo en la entrada de la institución social. En base a las mismas, se aprecia que, a las 8:56 horas, accedieron al Real Casino el empresario afectado y su abogado en aquel momento. Cuatro minutos después, ambos abandonan el hall y se dirigen a la primera planta del edificio para acceder a la sala de reuniones.

La siguiente captura está registrada a las 9:05 horas, cuando llegan a las instalaciones una mujer, identificada en el libro de registro del Casino como Renuka Satyani, y un hombre de complexión fuerte, con barba, camiseta blanca de manga larga. Ambos entraron en la cafetería.

A las 9:16 horas se observa que la ahora acusada y el varón musculoso regresan a la puerta. En ese momento, tres hombres acceden al inmueble. Uno de ellos es un varón de complexión normal, identificado como Kamlesh Kumar Satyani. Este va acompañado por otros dos individuos musculados; uno con rebeca negra abierta, camisa blanca y pantalón oscuro, y otro con un chaleco rojo. Segundos después, Renuka y los tres varones más jóvenes se dirigen a la parte derecha de las imágenes, donde está el ascensor o las escaleras por donde se sube a la primera planta. Y, mientras tanto, Kamlesh se queda en el hall del edificio. Una captura de las 9:25 horas permite ver cómo Renuka y los tres matones abandonan el Real Casino de Tenerife. En ese momento, el padre de la mujer se hallaba en el baño y no se percató de que las cuatro personas salieron hacia la Plaza de La Candelaria. A las 9:30 horas, tras recibir una llamada, se observa a Kamlesh Kumar abandonar las instalaciones.

En su declaración por escrito en la Policía Nacional desde Madrid, la otra víctima de los hechos, el letrado explicó que el individuo de menor estatura que no ha sido identificado mide 1,75 metros, tiene los ojos verdes y posee un gran tatuaje que parte del pecho y le llega al cuello y los brazos. Este letrado, también vinculado al bufete Choclán de Madrid, recordó que, tras presentarse como representante de Estévez a Renuka, esta señaló a los tres matones y respondió: "estos son mis abogados". A continuación, uno de estos invitó al letrado a abandonar la sala y, como no lo hizo en un primer momento, otro lo sacó de la sala y le dijo que se sentara en un sillón y no se moviera. Según lo que le explicó Víctor Estévez, un segundo individuo lo sujetó y el tercero le propinó un fuerte golpe en la cabeza. Y Renuka cerró las cortinas para que desde otro edificio no se viera lo que ocurría allí. Según manifestó este letrado a la Policía, cuando salió de la sala de reuniones, la mujer dijo: "Pues ya sabes lo que tienes que hacer".