La Audiencia Provincial de Las Palmas absolvió a un vecino de la capital grancanaria acusado de agresión sexual por una mujer que durante una temporada vivió en su casa en condición de realquilada. El Tribunal advierte de que la única prueba contra el denunciado era el testimonio de la denunciante, pero este no reúne los requisitos que exige la jurisprudencia para considerarlo creíble de forma plena, hasta el punto de desvirtuar el principio general in dubio pro reo (en caso de duda hay que pronunciarse a favor del reo).

Los tres magistrados resolvieron por unanimidad la absolución del grancanario Antonio F., de 47 años, de abusos sexuales y agresión sexual. Su antigua inquilina solicitaba para el hombre una condena global de siete años de cárcel y una indemnización de 30.000 euros. El Ministerio Fiscal no daba crédito al relato de la mujer, y desde la apertura de juicio oral interesaba el libre sobreseimiento de las actuaciones. La sentencia declara probado que a principios de 2017 el acusado admitió como realquilada en su casa a la denunciante, conocida de años atrás, y a su hijo, porque en aquellas fechas ella "se encontraba buscando un lugar donde poder vivir al tener problemas de convivencia con su madre". El 17 de julio de 2017 ambos tuvieron relaciones sexuales completas, pero no hay prueba alguna de que la mujer fuera forzada.