"Llama a emergencias, te quiero". Esas fueron las únicas palabras que una joven de origen inglés pudo decirle a su marido después de morir de forma repentina a los 36 años de edad y por lo que parecía, según la prensa inglesa, un simple virus que habría cogido durante la celebración de las fiestas de Navidad. Liz Mellor había empezado a encontrase mal en una cena. Cuando fue al médico le dijeron que tenía "un virus" según relató en conversación con varios periodistas ingleses la hermana de la ahora fallecida. Lo que no parecía es que el fatal desenlace estuviera tan cerca.

La chica falleció después de gritar que no podía respirar. La familia de la joven aun no se puede creer que haya perdido a esta madre de familia con tres hijos "que iluminaba todo con su sonrisa". La chica, enfermera de profesión, llevaba nueve años casada con su marido. "Las navidades eran su momento favorito del año, en el que nos juntábamos todos", recordaba su hermana aún conmocionada por lo sucedido. Fue precisamente esta mujer de origen inglés la que encontró el cadáver en un momento que ahora asegura que no va a poder olvidar nunca.

"Pensé que era una pesadilla irreal", concluyó. "Ella apenas tuvo tiempo de bajar corriendo las escaleras y decirle a su marido que llamara a emergencias", lamentó haciendo hincapié en que su hermana nunca había estado ni tan siquiera mala.