El abogado Francisco Ela presentó un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 4 de La Laguna contra una mujer de 43 años a la que acusa de ser la presunta autora de una estafa en la que simuló estar enferma de cáncer para pedir significativas cantidades de dinero a personas conocidas o desconocidas a las que daba lástima. Dicho letrado representa a nueve de los afectados y estima que el fraude puede superar los 100.000 euros en total. En el referido texto, solicitó a la autoridad judicial el ingreso en prisión preventiva de la mencionada ciudadana y que, para eludir la entrada en la cárcel, abone una fianza de 300.000 euros.

El pasado 5 de noviembre, la jueza que lleva el asunto tomó declaración a la denunciada y, ante sus manifestaciones, le concedió un plazo de 15 días para que presentara toda la documentación que tuviera sobre los informes médicos de su supuesta enfermedad incurable o las facturas por los gastos de ingreso en un centro clínico especializado en oncología de Navarra.

Francisco Ela explica que, hasta ahora, la mujer no ha aportado papel alguno que acredite que tuviera una patología grave o que hubiera estado hospitalizada en la citada empresa, como le contó a varios de los perjudicados.

El representante de las víctimas aclara que "nosotros tenemos un documento" en el que desde la clínica nos aseguran que esa persona nunca estuvo ingresada allí. Las cantidades aportadas a la denunciada varían en función de cada afectado. Algunos le dieron 18.000 euros y otros 12.000 o 9.000 euros.

También hay casos en los que le entregaron 1.000 euros en varias ocasiones, pero que prefieren no sumarse a la acusación porque piensan que nunca van a recuperar ese dinero. Entre los estafados hay residentes en La Laguna y en varias zonas de la Península, como el País Vasco, Sevilla o Córdoba, por ejemplo.

El comportamiento humanitario de uno de los afectados le ha costado, entre otras cosas, la separación matrimonial y una cantidad significativa de dinero. Un día, la ahora denunciada lo agregó como amigo en Facebook. Poco después se percató de que la gente le daba ánimos y le deseaba un buen viaje a la mujer. Cuando el afectado le preguntó qué le ocurría, respondió que tenía cáncer, que estaba muy mal y que se iba a una clínica de Pamplona. Después de regresar supuestamente de Navarra, contó a varios amigos de juventud que quería reunirse con ellos por última vez. Este hombre cuenta que "llegó dando pena y dijo que había un tratamiento experimental, que requería dinero y que ella ya no tenía, pues se lo había gastado". Cuando los presentes mostraron su intención de apoyarla, les dijo que, si fallecía, ese dinero se les iba a devolver gracias a un seguro de vida que tenía y que para indemnizarlos los apuntaba en una lista. Así fue el inicio de su particular recaudación. Según parte de los perjudicados, la acusada, que es vecina de La Laguna, ha utilizado la mencionada red social para amplificar sus supuestos problemas de salud e ingresar mucho dinero.