La Sección VI de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife absolvió a un ciudadano de origen filipino que estaba acusado de agresión sexual a una menor de edad en un edificio de Santa Cruz de Tenerife, al no hallar suficientes pruebas contra el procesado. Cabe recordar que tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron para dicho hombre 12 años de prisión, así como una indemnización de 3.000 euros a la víctima, a criterio del Ministerio Público, mientras que el letrado de la familia de la víctima elevó esa cifra a 12.000.

Según los tres magistrados, "únicamente resulta probado que hacia las 21:08 horas del 5 de abril del 2016" la chica fue atendida en el servicio de Urgencias del centro de salud de Los Gladiolos", apreciándose en la misma un hematoma en la mama izquierda de 7 centímetros de diámetro". Este golpe fue detectado cinco días después de que supuestamente ocurriera el suceso. La víctima explicó ante la Policía Nacional que el 1 de abril acudió a la casa de su tía, al parecer porque el marido de esta la había llamado. Y, una vez allí, el hasta ahora acusado le propinó un codazo en el pecho y después le introdujo los dedos y el pene en su vagina. El varón asiático estuvo tres meses en la cárcel por la acusación y fue defendido por la abogada Virgina Villaquirán. En el teléfono de la menor no se aprecia llamada alguna del móvil del acusado y el marco temporal de otras comunicaciones tampoco concuerda con el relato de la afectada.