El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de la provincia desarticuló una organización criminal asentada principalmente en el Norte de Tenerife, dedicada a la distribución de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína y hachís. La operación se inició en agosto del pasado año, tras tener conocimiento los agentes de la presencia de un grupo con capacidad suficiente para surtir de ambos productos ilícitos a diversos municipios norteños, como La Matanza de Acentejo y La Guancha, en los que residían el líder de la organización y su mano derecha.

Con el avance de las investigaciones, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 3 de Santa Cruz de Tenerife, se pudo conocer que la banda contaba con una firme y efectiva cadena de distribución para logra que las drogas llegara al consumidor final, tras ser sometida a procesos de adulteración que permitía a los ahora acusados obtener un mayor beneficio económico.

El líder de la organización, de 31 años, se surtía de diferentes proveedores locales, según la disponibilidad, tipología y precio de las sustancias ilícitas que le ofrecía cada uno. Su principal suministrador era un vecino de Valle San Lorenzo (Arona).

El cabecilla del grupo ostentaba un alto nivel de vida y se le intervinieron casi 30.000 euros en efectivo. Los agentes resaltan que el mismo fue agraciado por la lotería cuatro veces desde el 2016. Esta es una habitual práctica de blanqueo de capitales de actividades ilícitas.

Posteriormente, en junio de 2019 se supo que un investigado efectuó la transacción de dos kilos de cocaína a uno de sus compradores habituales. Pero la venta se malogró ante la efectiva actuación de una patrulla uniformada de la Guardia Civil mientras prestaba un servicio de Seguridad Ciudadana. El pasado 6 de agosto, los miembros del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga frustraron en el barrio de La Camella (Arona) la transacción de 500 gramos de cocaína. En ese momento, los guardias de paisano se incautaron de 21.000 euros en efectivo. Así se puso fin a las actividades de la organización criminal. Tras la citada intervención y ante las sospechas de que algunos integrantes de la banda hubieran sido detenidos, el resto de acusados comenzaron a establecer inmediatas medidas de seguridad, pues no utilizaban sus líneas telefónicas y trataban de desprenderse de todo aquello que pudiera comprometerles ante un posible registro judicial en sus domicilios. Sin embargo, los investigadores lograron requisar 148.870 euros cuando un traficante pretendía ocultar el dinero en el interior de un pozo tras haber empaquetado los billetes de forma escrupulosa para que no se deteriorara. Al final fueron detenidas siete personas, de entre 31 y 42 años, a las que se acusa de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

Tres kilos de cocaína

Además, se llevaron a cabo cinco registros domiciliarios coordinados con la Juez Instructora y la Fiscalía Especial Antidroga de Santa Cruz de Tenerife. En las entradas a viviendas los agentes del Instituto Armado aprehendieron 3.095 gramos de cocaína, 6.019 gramos de hachís y 52 gramos de otros tipos de sustancias, entre las que destaca la presencia de un derivado de la anfetamina, conocido como "Nexus, 2CB (tucibí), Eros, Venus, polvo rosa o cocaína rosada", la cual dobla el precio de la cocaína y cuyos efectos se hallan a medio camino entre el MDMA y el LSD. Además, se incautaron diversas armas prohibidas, entre ellas dos pistolas tipo Taser (dispositivos estáticos de control o pistolas eléctricas), totalmente preparadas para su utilización; armas blancas, defensas extensibles, puños americanos, armas detonadoras, radio-rastreadores de frecuencia, dispositivos electrónicos de seguimiento GPS para vehículos, así como numerosos terminales telefónicos y equipos informáticos.

Productos financieros

También se intervinieron un total de 247.285 euros en efectivo, un vehículo de alta gama, una motocicleta de gran cilindrada y fueron bloqueados diversos bienes muebles e inmuebles, así como múltiples productos financieros por un valor aproximado de 400.000 euros, debido a la procedencia ilícita de todo ello. La Guardia Civil recomienda a la ciudadanía que, ante el ofrecimiento de cualquier persona para aumentar el premio de una lotería tras haber sido agraciado, a cambio de sustituir el titular del citado premio, alerte inmediatamente a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. El motivo es que podría tratarse del modus operandi usado por una organización criminal para blanquear dinero.