Policías locales de Los Realejos detuvieron ayer a un hombre de 40 años, con múltiples antecedentes, que iba equipado con una carabina del calibre 22 (arma de fuego real) y una pistola de aire comprimido. El individuo fue apresado cuando merodeaba de forma sospechosa ante un banco, según los agentes municipales.

El delincuente, identificado como C.R.H.R., tenía escondida una de las armas bajo su monopatín y se había tapado unos tatuajes con cinta americana, supuestamente para que no lo identificaran. En otra ocasión, el ahora apresado fue investigado por tenencia ilícita de armas.

El individuo, vecino de Los Realejos, fue trasladado hasta los calabozos de la Comisaría del Puerto de la Cruz. El arresto tuvo lugar en el marco de las medidas adoptadas por el área de Seguridad Ciudadana para incrementar la vigilancia en diversas áreas comerciales y núcleos del municipio.