La Policía Nacional lideró una operación internacional contra la pornografía infantil en la que fueron detenidas 33 personas en once países de tres continentes. En España quedaron arrestadas 17 y nueve más están investigadas, la mayoría menores de edad, por almacenar y distribuir imágenes a través de una aplicación de mensajería instantánea.

Los implicados llegaron a elaborar "stickers" (dibujos para mensajes de móvil) en los que figuran menores muy pequeños que sufren abusos sexuales. En la provincia de Santa Cruz de Tenerife fue detenido un joven de 19 años en Santa Cruz de La Palma. Supuestamente, dicho varón empezó a aficionarse a los cómics de gran contenido sexual con menores, hasta que más tarde se aficionó a los vídeos de contenido pedófilo.

En Gran Canaria fueron apresados otros cinco implicados. La operación Chemosh, que duró 26 meses, fue llevada a cabo por la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional en colaboración con Interpol, Europol y agentes de Costa Rica, Ecuador, Francia, Guatemala, India, Italia, Pakistán, Perú, Reino Unido y Siria.

La investigación comenzó por una información de un ciudadano en el correo denuncias.pornografia.infantil@policia.es.