Veintiséis personas de origen subsahariano llegaron durante la madrugada de ayer al muelle de Los Abrigos, en el municipio de Granadilla de Abona, a bordo de un patera que previamente no fue detectada por ningún recurso. Del total, 16 son mujeres de diversas edades, según explicaron ayer las fuentes de Cruz Roja Española, que se encargó de la primera asistencia, como es habitual en estos casos.

Todos los migrantes llegaron en buen estado de salud y únicamente una mujer embarazada fue derivada a un centro hospitalario del Sur de la Isla para una mejor evaluación y control.

Desde la organización no gubernamental aclaran que el aviso les llegó a las 2:20 horas e, inicialmente, se hablaba de una veintena de personas. Hasta el muelle de Los Abrigos acudieron once profesionales y voluntarios del Equipo de Respuesta e Intervención en Emergencias (ERIE) de Ayuda Humanitaria a Inmigrantes.

Frente a lo que suele ser habitual, es decir, que reciban a los ocupantes de pateras y cayucos en el puerto de Los Cristianos, esta vez dicho recurso de Cruz Roja tuvo que desplazarse hasta el citado pueblo pesquero de Granadilla. En este enclave ya esperaban agentes de la Policía Local y miembros de la Guardia Civil de la zona.

Entre las féminas, los voluntarios contabilizaron a la mujer embarazada, a una niña de cinco años y a otra supuesta menor de 16.

Personal sanitario de una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) trasladó a la mujer embarazada hasta las instalaciones de Hospiten Sur en Playa de las Américas.

Debido al mal estado del mar, todos los migrantes llegaron muy mojados a la costa del Sur de Tenerife. Todo indica que las personas atendidas salieron de algún punto del litoral marroquí.

La intervención con este grupo de migrantes finalizó a las 6:30 horas sin incidencias relevantes. Fuentes de Cruz Roja señalaron que no es la primera vez que arriba una patera con más mujeres que hombres.

La última vez que una embarcación con inmigrantes en situación irregular llegó a Tenerife fue hace menos de dos semanas, el pasado 25 de noviembre. En esa ocasión, otra patera que tampoco fue detectada por el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) arribó hasta una de las playas próximas a El Médano y la Montaña Roja. Los 28 migrantes de entonces, 21 varones y siete mujeres, se hallaban, en general, también en buen estado.

Por su situación geográfica, el municipio de Granadilla de Abona ha recibido diferentes barcos con ciudadanos africanos en el transcurso de los últimos 14 años.

De hecho, el primer cayuco que llegó a Tenerife y Canarias en octubre del año 2005, lo hizo a la playa de El Confital, un paraje situado entre El Médano y Los Abrigos. Al año siguiente, otras embarcaciones similares alcanzaron espacios como la playa de El Médano o el muelle del Puerto Industrial de Granadilla.

Durante el año 2006, esa llegada al litoral de Granadilla o San Miguel de Abona se redujo casi por completo, ya que la entrada de inmigrantes por sus medios o bajo el control de Salvamento Marítimo se concentró por el puerto de Los Cristianos, en Arona, principalmente en el 2006, 2007 y 2008, cuando se produjo la llamada crisis de los cayucos. Y, a día de hoy, cualquier llegada "controlada" de migrantes desde la costa africana se dirige a dicho enclave.