El 19 de marzo de 2015, un joven atacó brutalmente al taxista que lo había llevado desde Valencia a Ontinyent tras un desacuerdo en el importe de la carrera y tras abalanzarse sobre él le introdujo "fuertemente los dedos en los ojos" provocándole el estallido del globo ocular izquierdo y daños y pérdida de visión en el ojo derecho.

Ahora el presunto autor de este injustificable ataque que dejó incapacitado permanente al taxista se enfrenta a 13 años de prisión por un delito de lesiones agravadas y otro de robo con violencia.

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia juzga este lunes al acusado, que ahora tiene 24 años. En la vista oral declarará también la víctima, quien sufre trastorno neurótico por estrés postraumático. "Saltó sobre mi como un gato y me metió los dedos en los ojos hasta dejarme ciego", relató a Levante-EMV en su primera entrevista tan solo un mes después de la agresión.

Además de los 13 años de prisión, el Ministerio Fiscal solicita que en concepto de responsabilidad civil el acusado indemnice al taxista con 400.000 euros por las lesiones sufridas, las secuelas, los daños morales complementarios y por la incapacidad permanente absoluta.

Los hechos se remontan al 19 de marzo de 2015 cuando Aitor T. M. paró un taxi en la rotonda Ángel Custodio de València y le propuso a su conductor que le llevara a Ontinyent por 30 euros. El conductor le dijo que prefería poner el taxímetro y ambos acordaron que pararía el coche antes de llegar al municipio para asegurarse del cobro del servicio, según recoge el fiscal en su escrito.

Así, sobre las 5.30 horas de la madrugada, cuando el conductor se disponía a detener el taxi como habían acordado, Aitor se desabrochó el cinturón con la intención de salir del vehículo, ante lo cual el conductor sujetó su brazo, lo que dio lugar a una discusión que culminó con "la agresión sorpresiva" al taxista.

El joven se abalanzó sobre el conductor poniendo sus rodillas sobre el pecho de éste y le metió los dedos en los ojos. Cuando el taxista salió del vehículo tras conseguir quitárselo de encima, siguió golpeándole y volvió a dañar sus ojos metiendo los dedos en los globos oculares. Asimismo, cuando la víctima estaba retorciéndose de dolor, lo empujó a una cuneta, entró en el taxi y le robó su mochila, con 140 euros y un datáfono.