La última víctima mortal en un caso de violencia de género en Canarias, Sara de Celis García , fue degollada y apuñalada varias veces en el cuello durante el ataque que sufrió por parte de su novio durante la madrugada del pasado lunes en la localidad de San Isidro, en el municipio de Granadilla de Abona. Un crimen que no solo ha conmocionado a las Islas, sino a toda España.

Según como mostró el programa de Antena 3, 'Espejo Público' en unas imágenes del WhatsApp de Sara, la víctima estaba agobiada, veía que la relación no funcionaba y se desahogaba con un amigo a través del móvil . Le contaba que "no sabía manejar la situación, que tenía mucha ansiedad, y que él la espiaba su móvil".

Cuatro o cinco días antes de su muerte le había contado a una amiga que la situación parecía encauzada y que él regresaba a Colombia.

Este es un extracto de lo que la víctima contaba a su amigo a través de WhatsApp días antes de su muerte:

-Pero no sé cómo decirle las cosas

- No sé manejar esto

-Dejé el móvil apagado cargando por la noche en el baño

- Se levantó y vi que tardaba, fui a ver si estaba bien y disimuló

-Pero cuando miré mi móvil estaba encendido y con la pantalla del PIN de la tarjeta SIM

-Sabes no soy idiota...

- Estoy muy agobiada, tengo mucha ansiedad

- Y encima que trate de ver mi móvil no sabes lo que me molesta

Una convivencia de 5 meses con un joven "calmado y tranquilo"

Sara de Celis García nació en León, pero con apenas ocho años empezó una nueva etapa de su vida en Tenerife , a donde sus padres se trasladaron para trabajar. En realidad, esta familia seguía los pasos de Amador, el hermano de la madre de la chica asesinada ayer, que poco antes se estableció en la Isla. El extenso núcleo de San Isidro, en Granadilla, ha basado su crecimiento demográfico desde las décadas de los 70 y los 80 en personas llegadas de otras partes de la Isla, del Archipiélago, de la Península, así como de muchos países y varios continentes. Hace varios años falleció el padre de Sara.

Según las fuentes consultadas, la víctima del feminicidio había estudiado un módulo de informática en el instituto de Las Galletas, en el municipio de Arona. Y, durante un par de meses en el 2017, realizó las prácticas formativas en el Ayuntamiento de Granadilla. La concejal de Seguridad y Emergencias en este último consistorio, María Candelaria Rodríguez González, la define como "muy alegre, muy jovial, discreta y tranquila".

Según otras fuentes consultadas, por aquel entonces la joven tenía otra pareja sentimental. Sus vecinos la recuerdan paseando a algún perro de la familia. Actualmente realizaba un programa formativo en el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER). El tío de la víctima aseguró que el trágico suceso les cogió "totalmente por sorpresa". Reconoció que la víctima y su presunto agresor llevaban poco tiempo juntos, pero en esos meses el ahora acusado "nunca había dado" muestras de un carácter violento o peligroso. Aclara que "era muy tranquilo y calmado; me cuesta entender qué ha pasado y por qué". Apuntó que "a mi madre se la llevó la Policía; ella lo vio todo". Amador indicó que la abuela de la víctima "es muy mayor y lo asimila de otra manera, gracias a Dios".