Un juzgado del partido de Arona ha prohibido acercarse a cualquier local o establecimiento regentado por griegos en toda España al hombre detenido recientemente por llamar a la Embajada de ese país para proferir amenazas con las que aseguraba que iba a matar a todos los ciudadanos helenos y rociarles con ácido. Así se dispone en el auto del Juzgado de Instrucción número 3 de Arona, al que tuvo acceso Efe, que dejó en libertad a Joaquín Miguel C.L., aunque le mantiene investigado por amenazas y establece esas dos medidas cautelares.

Dicho individuo es un almeriense de 59 años de edad que cuenta con más de cien detenciones previas y cincuenta órdenes de busca y captura.

Además, utilizaba cuatro identidades diferentes para intentar no ser descubierto por los cuerpos de seguridad.

Durante meses y de forma anónima, realizó presuntamente multitud de llamadas a las autoridades helenas, incluso más de cuarenta en un día, y la Embajada lo denunció ante la Policía, que le arrestó el pasado 22 de octubre en Adeje, el lugar en el que solía vivir entre robo y robo, informaron fuentes policiales. "Voy a luchar el resto de mi vida cazando griegos, rociando ácido en sus ojos si entran en España" o "Voy a matar a todos los griegos" fueron algunas de las frases que espetó en sus llamadas, y que los representantes griegos tomaron en serio. Su odio hacia lo heleno se debía a que estuvo en la cárcel en aquel país.