El hombre acusado de matar a su sobrino tras asestarle dos cuchilladas la tarde del 11 de mayo de 2018 en la calle Don Quijote de Puerto del Rosario , declaró este lunes que no quería matarlo. "Lo apuñalé sin querer", aseguró el procesado entre lágrimas.

Alfonso Pérez Álamo relató ante el tribunal popular que le clavó la primera cuchillada a su sobrino cuando estaban "forcejeando" ya que el investigado quería arrebatarle el arma blanca y la segunda fue producto de una caída en medio de esta lucha.

Pérez contó a la Sala que tras pasar una "noche de diversión" en la que, su sobrino y él consumieron cocaína y trankimazin, llegaron a casa y se acostaron a dormir sobre las 5.00 horas, la hermana del procesado le despertó para que la ayudase a cocinar el almuerzo sobre las 12.00 horas y una hora después, el fallecido salió del cuarto para almorzar con ellos.

"Fui con él a cobrar mi paga y como le debía 50 euros le di 100 euros y le dije que yo ponía 50 para la coca y él los otros 50 que yo le estaría devolviendo, con eso compramos la droga y nos fuimos de fiesta. Al mediodía cuando desperté me tomé un trankimazin y metadona porque me lo recetó mi médico, una vez que empezamos a almorzar me reclamó por los 50 euros y yo le dije que esperase a que termináramos de comer para hablar de ello", expresó el encausado.

El procesado explicó que el fallecido "se puso agresivo" y empezó a darle "cachetones" por lo que tuvo que defenderse. "Yo esquivé sus golpes, me defendí como pude, cuando me clavó la puñalada en el estómago le agarré las dos manos y empezamos a forcejear", indicó Pérez.

Asimismo, producto de esa lucha el investigado le asestó de "forma involuntaria" una cuchillada a su sobrino en el estómago. "Forcejeamos y se lo clavé, pero fue con sus propias manos porque yo solo lo agarraba a él y no al cuchillo. Sé que hice fuerza y que caímos al suelo, en ese momento lo veo sangrando y solo se me ocurrió socorrerlo, le tapone la herida y pedí a mi hermana que llamara a emergencias", recalcó el acusado entre sollozos.

"Era como mi hermano"

Alfonso Pérez Álamo es tío paterno del fallecido Manuel Iván Jiménez, con quien convivió desde que la víctima tenía dos años de edad, por ello, siempre lo consideró como su "hermano". Seis meses antes de acabar con su vida, Pérez lo "sacó de la calle" y lo llevó a vivir con él, su hermana y su madre. "Mi sobrino se crió con mi madre por eso siempre vivimos juntos, después cayó en la cárcel y al ser liberado terminó viviendo en la calle así que yo lo llevé a la casa", manifestó el acusado que, además, reseñó que el único tiempo en el que no vivieron juntos fue cuando el encausado estuvo en prisión, que llegó a suceder en varias oportunidades, ya que Pérez ha estado en la cárcel 11 veces.

La fiscal pidió 12 años de prisión por el delito de homicidio, así como una indemnización para los padres de la víctima de 40.000 euros. El juicio continúa este martes con la declaración de los testigos, entre las que esta la hermana del acusado y tía del fallecido que estuvo presente en el momento de los hechos.