La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Arona condenó a un guardia civil a una multa por un delito de amenazas leves y otro de daños materiales.

Los hechos ocurrieron el pasado 12 de octubre por la noche, cuando el agente, que iba vestido con el uniforme de gala del cuerpo y supuestamente se hallaba ebrio, se equivocó de puerta de vivienda y asustó a un matrimonio y su bebé. En un momento del altercado, llegó a amenazar con pegar un tiro al afectado si no se callaba.