La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de las Palmas condenaba a dos años y cuatro meses de prisión al hombre que mató a su hermano con una catana el 19 de junio de 2017 en Arguineguín. El jurado popular lo declaró culpable de un delito de homicidio por imprudencia grave al considerar que el acusado actuó bajo los efectos del alcohol y las drogas. El juez ordenó su puesta en libertad el pasado viernes, al considerar que la condena sería similar al tiempo que este cumplió en prisión provisional por estos hechos, ya que estuvo preso desde el 22 de junio de 2017.

El fallo considera probado que José Antonio González se encontraba en su vivienda, situada en la calle Ángel Guimerá del municipio de Mogán, cuando su hermano Luis Jorge se sentó en un banco de dicha vía pública y tras consumir alcohol y drogas "empezaron a gritarse, insultarse e increparse mutuamente a distancia".

La sentencia recoge que la víctima comenzó a darle golpes a la puerta de la entrada de la casa del procesado "con los puños y con un objeto que portaba, con la intención de derribarla" y de esta manera "cumplir con sus amenazas". Asimismo, pone de manifiesto que el encausado "cogió un arma blanca tipo espada o catana de unos 74,5 centímetros de longitud y 2,5 de diámetro" que tenía en su casa, ubicada en el segundo piso del inmueble, y tras descender a la planta baja "abrió un poco la puerta" y "sin intención de acabar con su vida" sacó el arma por un lado para ahuyentarlo.

Al asomar el arma por la puerta, el procesado le causó a su hermano una herida de unos 20 a 25 centímetros en la región axilar, la cual atravesó el pulmón izquierdo y llegó al hilio del pulmón derecho, ocasionó un sangrado masivo y la muerte. El jurado popular consideró probado que José Antonio González espetó desde la ventana y cuando su hermano estaba agonizando en la calle: "Dejen que se muera ese hijo de puta".

El Ministerio Fiscal rebajó la solicitud de pena de 15 a 4 años de prisión, mientras la defensa requirió 6 meses.